Los raperos comienzan su proyección artística comúnmente publicando mixtapes. Lo extraordinario es que el debut llegue bajo el respaldo y la total confianza del sello de uno de los grandes como es Lil Wayne. Es lo que le ha pasado al canadiense Drake: acaba de encarrilar su carrera y ya juega en ligas mayores. Quizás sea por su actitud ególatra, que es un punto a su favor, probablemente influida por Kanye West.
Muchos lo conocen como el nuevo nombre que firma las colaboraciones con las popstars del mainstream. Se ha atrevido con los trabajos ajenos de Alicia Keys, Mary J. Blidge o Rihanna (el ‘What’s My Name’ que interpretan juntos es un auténtico bombazo en Estados Unidos). De todas formas, no vale bautizarlo como el eterno colaborador, ya que su ‘Thank Me Later’ es lo suficientemente interesante como para que nos concentremos en el material de su cosecha.
La que es su canción más popular por goleada, ‘Find Your Love’, es desgraciadamente la más comercial de todas, y no es para nada reflejo de lo que nos puede llegar a ofrecer. El lucido ‘Miss Me’, en el que interviene su mentor Lil Wayne, podría ser la canción clave para resumir el concepto de su proyecto, muy similar al estilo Jay-Z: el uso de beats y samples de instrumentos clásicos formando un sonido urbanita-R&B, más de alto standing que callejero.
El punto fuerte de este disco es el hecho de que todas las canciones sean distintas. Digamos que el patrón que forma el conjunto y, al fin y al cabo da la coherencia al trabajo, es la temática de las canciones. Drake no para de recitar versos sobre su soledad, la búsqueda del amor y la lucha contra toda dificultad que interviene en su camino, generalmente producido por su alto poder adquisitivo.
‘Thank You Later’ comienza con elegancia gracias a las dos primeras pistas. En ‘Fireworks’ Alicia Keys le devuelve la colaboración y consigue introducir el sonido del piano en el álbum. La sorpresa llega con ‘Karaoke’ y nos damos cuenta de que está producida por Francis & The Lights, sí, los de la impresionante canción y vídeo de ‘The Top’. Reconocemos la influencia de Francis Starlight en la base. ‘Up All Night’ invita a subir al carro a la otra promesa del pop/hip-hop Nicki Minaj y hacen piña para enfrentarse al mundo. Kanye West aporta su granito de arena produciendo ‘Show Me a Good Time’ y dejándonos indiferentes con una canción sin chicha. Y así una larga lista de colaboraciones, resultando un disco rico en ambientes.
Puede dar la sensación de que Drake funciona como un contenedor vacío en el cual se van introduciendo colaboraciones externas, que son los que tienen la fórmula de su éxito. Sin embargo, este factor no nos tendría que preocupar ni lo más mínimo en los tiempos que corren. No hay que tener prejuicios con el nuevo hip hop y mucho menos con Drake, porque nos lo pone muy fácil. Aun escuchando el disco a la defensiva, uno puede guardar un par de pistas en su bolsillo.
Valoración: 7,8/10
Suena a: Jay-Z, Young Jeezy.
Lo mejor: ‘Karaoke’, ‘Fireworks’, ‘Over’, ‘Miss Me’.
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