El ayuntamiento de Barcelona convocó un concurso público para compartir con la empresa municipal BSM -que se queda con el 51%- la gestión de los recintos en el anillo olímpico de Barcelona, esto es, el Palau Sant Jordi y el estadio Lluís Companys. Sólo se presentó Live Nation, por lo que la compañía, con el mítico promotor Gay Mercader al frente (el gigante compró hace unos años su empresa), gestionará en gran parte sus programaciones.
Según El Periódico de Catalunya, existe cierto recelo entre el resto de promotores, que temen que el ayuntamiento esté creando las bases de un «posible monopolio». Pino Sagliocco de Live Nation cree que su empresa puede conseguir explotar mejor las posibilidades del Sant Jordi y también de su sala anexa y Gay Mercader celebra la buena posición de Barcelona para ofrecer grandes espectáculos («Antes la gente quería ir a París, ahora optan por Barcelona», dice). Sin embargo, Joan Rosselló, socio de The Project, que no puedo competir en el concurso, cree «arriesgado depositar el futuro de la dinamización de la ciudad en manos de una sola empresa», aunque confía en que también trabajen con otros clientes.