Edredón. Sí. Es probable que bautizar a un grupo con este nombre, que llama la atención precisamente por no llamarla en absoluto, tenga sentido sólo en un determinado momento, y pierda todo el significado al día siguiente. También es cierto que estamos tan acostumbrados a que los nombres de nuestros grupos favoritos tengan una razón de ser, que a veces olvidamos que la marca, al fin y al cabo, es lo de menos. Lo importante es lo de dentro. Lo que hay bajo el edredón, en este caso.

Edredón llevan ya algún tiempo en el mundo de la música pero no ha sido hasta finales del año pasado cuando han publicado, de la mano de Origami Records, casa de Boat Beam o Maika Makovski, su primer trabajo homónimo. Recuperan en él, pulidas y perfeccionadas, las canciones que previamente habían autoeditado en maqueta e incluyen alguna composición nueva, como ‘La Bola De Los Anillos’, donde Edredón demuestran su potencial para desarrollar un magnífico tour de force de once minutazos tan disfrutable y bailable que acaban pareciendo tan sólo cuatro.


‘Dialéctica (Entre L´Humain Et La Machine)’, hábilmente colocada como eje central del tracklist, describe a la perfección la propuesta musical del grupo, un debate musical entre el hombre y la máquina que tiene lugar más dentro que fuera de la pista de baile y se resuelve con un amistoso empate final. Edredón describen sus canciones como la banda sonora ideal para el momento previo a salir de marcha (‘Querido Pedagogo’, ‘W3’) pero ‘Sopena’ no desentonaría entre las primeras canciones de una sesión de tu discoteca favorita, ‘Canguro’ pega mucho en la hora feliz y ‘El Último Viaje De Larry El Delfín o Muerte De Un Delfín’ (sí, ponerle nombre a las canciones tampoco es el fuerte de Edredón) es perfecta para el bajón de vuelta a casa.



La falta de prejuicios musicales es la norma. En Edredón se dan cita elementos del post-rock, electrónica, kraut, ambient, dance, psicodelia, rock progresivo… Hay guitarras metaleras, sintetizadores, bien de vocoder, fraseos que parecen extraídos de textos elaborados con escritura automática, mesianismo de andar por casa y un sentido de lo épico tomado lo suficientemente poco en serio como para llegar siquiera a incomodar. Hay un regreso a los 70, pero también a los 80, a los 90 e incluso al 2020, sin por ello dejar de sonar a dance-rock de hoy. Hay incluso espacio para la poco comprensible butade a lo Gainsbourg/Birkin ‘Bautismo’, el corte más alejado del resto del disco, incluso siendo este una amalgama donde parece tener cabida cualquier cosa. 

Más allá de ‘Bautismo’, de la caída de ritmo de ‘Tom’ (entre dos de las mejores y más potentes canciones del disco) y de que tampoco inventan nada nuevo, el conjunto conforma una propuesta interesante que no desmerece, e incluso supera, a otras similares que han tenido la repercusión que a Edredón, de momento, le ha faltado.

Edredón toca este viernes 21 en la Sala El Sol de Madrid y el 29 de enero en Murcia. Más fechas en MySpace.

Calificación: 7,2/10

Lo mejor: ‘Dialéctica (Entre L´Humain Et La Machine)’, ‘Canguro’, ‘La Bola De Los Anillos’

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