Fallulah / The Black Cat Neighbourhood

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Fallulah / The Black Cat Neighbourhood

A buenas horas le dedicamos espacio al debut de Fallulah, la gran sensación de la música danesa en 2010 que, sin embargo, y por mucho que prometiese, se ha quedado en bastante poca cosa en su lanzamiento internacional de este año, que tampoco es que haya sido promocionado con bombo y platillo precisamente. Y por mucho que Fallulah se ciña a un tipo de artista del que actualmente el mundo de la música está saturado, y que no sea paradigma de la novedoso, su ‘The Black Cat Neighbourhood’ no merece este absoluto ninguneo que está recibiendo por parte de los medios y del público. O por lo menos no más que otros.



En ‘The Black Cat Neighbourhood’ Fallulah, con una voz con la que parece capaz de acomodarse a cualquier registro, nos recuerda a Marina & The Diamonds (‘Only Human’, cuyo parecido temático con ‘I’m Not A Robot’ es evidente desde el mismo título), a Lilly Allen (‘Hey You’), a Kate Nash (‘Back And Forth’), a Florence + The Machine (‘You Don’t Care’), a unas The Bangles remozadas a lo Sugababes (‘I Lay My Head’) o incluso un poco a Enya (‘Bridges’). La orgía de parecidos es similar en cuanto a estilos: si bien el largo es abiertamente pop, la norma es la falta de prejuicios y por eso Fallulah se atreve a rapear, a meter alguna cosita electrónica, a coquetear con la pista de baile (‘Out Of It’, una de las dos canciones de la edición ampliada del cd), a experimentar con lo ambiental (‘Wailing’, la otra), a rozar tímidamente el dub (‘Back And Forth’’) y el soul (‘The Black Cat Neighbourhood’) o a rendir homenaje a su estancia en EEUU con una evitable balada folkie (‘Hold Your Horses’) y un rock furioso y festivo (‘New York, You’re My Concrete Lover’), todo, claro, siempre dentro de los límites de lo estándar y cayendo en todos los tópicos propios de cada género.


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El punto de originalidad que hace algo diferente a Maria Apetri, nombre real de Fallulah, tiene mucho que ver, precisamente, con sus orígenes: la aparición de elementos del folclore balcánico, del que se empapó cuando, de pequeña, sus padres formaban parte de un grupo de danza tradicional del sudeste de Europa. Incluso siendo un perfecto ignorante de sus características, como es el caso, se puede reconocer el rastro de esta influencia en el tratamiento de algunas voces y coros (‘Bridges’, en cuyo final, por cierto, hay un mínimo pero maravilloso desajuste de ritmo con la voz que hace despertar el interés por la canción), en la percusión (‘Give Us A Little Love’) o en el uso continuado de palmas como apoyo a la melodía (‘The Black Cat Neighbourhood’), que le dan a las composiciones, probablemente las más deslumbrantes de la danesa, aunque no siempre las más redondas e interesantes (sirva de ejemplo esta última, que temáticamente es una bobada anodina), un toque más orgánico y natural.

Calificación: 6,7/10


Lo mejor: ‘Bridges’, ‘Give Us A Little Love’, ‘I Lay My Head’, ‘Out Of It’

Te gustará si te gusta: Marina & The Diamonds, Florence, Imani Coppola, Kate Nash

Escúchalo: en su página oficial.

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