Si ya ‘Y.‘ fue un sabio paso adelante en la carrera de Bebe, su tercer disco se revela como su obra más ambiciosa. El álbum, que saldrá a la venta a principios de 2012, todavía no está terminado y muchas de las cosas que leeréis en este pequeño avance podrían cambiar. Pero mucho tendrían que hacerlo para que no estemos hablando de su mejor entrega hasta la fecha. Ahí van 10 razones por las que todo el mundo debería atender a este lanzamiento.
1.-Los ritmos incendiarios: Si de alguna manera EMI promociona el tercer disco de Bebe es hablando de que no se parece a casi nada que se haga en este país. En el territorio internacional sí podríamos encontrar alguna equivalencia: la desafiante Rita Indiana, los ritmos de M.I.A. y el descaro de Maluca, aunque siempre con unas letras y una personalidad muy Bebe.
2.-‘K.I.E.R.E.M.E.‘: Es probable que no sea lo primero que escuchemos del disco, pero su pepinazo claro parece esta canción en la que Bebe deletrea su título a gritos, casi como un lema en medio de una manifestación. Su reivindicación de amor está aquí cubierta de percusiones bestiales cercanas al reggaeton, pero incluyendo teclados más sugerentes, un rap divertido y luminoso y un estribillo que se pega a la primera. Un tema urban a la moda incluso con sus posibilidades internacionales.
3.-Renaud Letang: Bebe se encuentra aún remasterizando y grabando las dos últimas canciones de este disco, que se podría llamar ‘Un poquito de rock’n roll’. Es un álbum muy Bebe pero es inevitable atender también al hombre detrás de la producción. Renaud Letang ha trabajado en diversos discos de Feist, Jamie Lidell, Gonzales, Mocky o Manu Chao. Ahí es nada.
4.-El trasfondo españolete: ‘Qué carajo’ es otro de los tiros contenidos en el álbum, una canción de ritmo potentísimo y guitarras tipo banda sonora (película de acción) que esconde otra letra inquisidora bastante chillada, que dice cosas como: «¿Dónde tienes la cabeza, entre los hombros o entre las piernas?». A pesar de haber sido grabadas en París con músicos y productores internacionales, las canciones no pueden dejar de tener ese punto cañí que también hace tan original y única en el mundo a La Mala Rodríguez.
5.-Se puede bailar: Las dos canciones mencionadas pueden ser pinchadas sin problemas, y lo mismo puede decirse de ‘Der pelo’, que tiene un arranque tan disco que podría haber emparentado a Bebe con Raffaella Carrá… hasta que enseguida se transforma en un tensísimo drama, el de alguien al que no paran de tirar del pelo.
6.-El himno para los fumadores: ¿Harto de ser marginado porque no te dejan fumar en ningún sitio? Bebe ha escrito este corte desesperado, tan hilarante que roza lo autoparódico y patético en ese conjugar del verbo «fumar» que contiene la letra, y en el que termina repitiendo: «¿Es que ya nadie tiene tabaco?». La canción esconde grandes posibilidades de circular por internet de cuenta de correo en cuenta de Twitter. Se titula ‘Yo fumo’ y personalmente ardo en deseos de ponérsela a mis amigos fumadores para que ellos también encuentren su himno.
7.-El «no» a las nanas: Inevitablemente, cuando una artista es madre, sus fans y la prensa buscan referencias en su siguiente obra a «su disco más dulce», «más reflexivo», etcétera. No es el caso de Bebe, quien asegura abiertamente que no tenía ningunas ganas de hacer «canciones de cuna». Por aquí, apenas las hay.
8.-El buen nivel de las canciones más amables: Efectivamente, hay poco lugar para la calma, pero sus fans encontrarán un rastro de algo ligeramente más dulce. ‘Adiós’ es una canción optimista de coqueteos jazzies y rock’n roll luminoso que podría haber estado incluida en el último disco de Virginia Labuat. Aunque sea «una manera de decir adiós», esconde una felicidad casi infantil. La acústica ‘Sabrás’ gustará a los seguidores de ‘Siempre me quedará’ y ‘Mi guapo’ contiene elementos reggae, ska y funk.
9.-El primer corte del disco: Entre tanto estilo distinto, se ha acertado por completo con el tema elegido para abrir el álbum tras una intro llamada ‘Joyas’. ‘No me acostumbro’ es una canción tensa y distorsionada que contiene un sinfín de elementos que aparecerán más tarde a lo largo del disco: rap, electrónica, recitados… muchos de los cuales van confluyendo hacia el final. La letra es una lista de cosas a las que Bebe no se acostumbra, desde la policía a otras cosas más personales.
10.-El shock: Hay una posibilidad considerable de que lo primero que escuche la gente de este disco sea un tema llamado ‘Me pintaré’, pues su vídeo ya ha sido grabado. Se trata de la canción que ya se avanzó hace unos meses mediante un «teaser«. La canción circula entre el electromerengue, los arreglos siniestros y el rap y contiene un estribillo lleno de violencia, así como unos coros entre lo irritante y lo pegadizo. Es, posiblemente, la canción que menos me gusta de las nueve que he escuchado (en el disco irán once), pero no cabe ninguna duda de que la gente se sorprenderá bastante al escucharla. Es, como dice la propia compañía, imposible de colocar en radiofórmula.