El fabuloso mundo de las Lauras dedicadas a las diversas variantes del folk anglosajón tiene espacio para una más. La Gibson acaba de publicar su tercer álbum, que el año pasado ya anticipó en el festival gallego Voces Femeninas y que ella misma ha anunciado, con mucha razón, como su «mejor disco», el que tiene que sacarla -añadimos nosotros- de la segunda fila.
¿Qué ha cambiado con respecto a la edición de ‘If You Come to Greet Me’ (2006) y ‘Beasts of Seasons’ (2009)? ‘La Grande’ presenta a una Laura Gibson más concisa y variada que nunca, fiel a sí misma como en la acústica ‘Crow / Swallow’, pero abierta a nuevas posibilidades, lo cual se deja entrever desde el corte uno y el que da nombre al disco. El sabor country de ‘La Grande’ (la canción) es evidente, pero también su percusión tribal de mano de Rachel Blumberg -ex Decemberists- y Matthew Rubin Berger, así como sus distorsionadas voces de ultratumba, casi propias de Portishead.
El disco, de hecho, está lleno de colaboraciones estelares. Varios Decemberists, formación ya antes vinculada a Gibson, aparecen además de la mencionada, como Nate Query o Jenny Conlee. Joey Burns de Calexico hace coros y/o toca en la mitad de los temas (muchos de los mejores, como el tema titular o ‘Lion/Lamb’) y dos de los tres Dodos tocan en un par de cortes (son la percusión en ‘Red Moon’), entre otros. Y lo bueno es que ninguno lleva demasiado de su banda a los territorios de Laura Gibson. Al contrario, todos parecen al servicio de unas canciones que buscaban un abrigo más jazzy, juguetón e incluso bossa. Escuchando ‘Skin Warming Skin’ o ‘The Rushing Dark’ no es difícil pensar en los mundos teatrales de Psapp, Lonely Drifter Karen o Maria Rodés.
La voz de Laura Gibson, similar a la de Feist, suele ocupar un lugar destacado en estas historias tan apropiadas para la hoguera de un bosque como sugiere la portada del disco, tan cercanas en metáforas animales y nocturnas al universo de Joanna Newsom. Aquí son presentadas, en cambio, de una manera mucho más sencilla. ‘Red Moon’ apunta a ser simplemente una canción de amor después de todo, ‘Time Is Not’, una historia optimista sobre salir adelante en la oscuridad con la única ayuda de una caja de cerillas. En realidad es la resultona co-producción de Laura y Adam Selzer la que destaca en ‘La Grande’, alternando números tan reposados como ‘Crow/Swallow’ con otros más rock ‘n roll como ‘This Fire’ y sobre todo, usando clarinetes, flautas, pianos o estribillos corales con tanta prudencia como en ‘Skin Warming Skin’ o la maravillosa ‘Milk-Heavy, Pollen-Eyed’.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘La Grande’, ‘Milk-Heavy, Pollen-Eyed’, ‘Lion/Lamb’
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