Puede que, visualmente, el directo de Mastodon no sea el más entretenido del mundo: salvo Troy Sanders, bajista y uno de los vocalistas, poco movimiento hay por el escenario. Tanto Brent Hinds como Bill Kelliher se centran en sus guitarras y respectivas tareas vocales y permanecen en sus puestos. Evidentemente, Brann Dailor no puede hacer mucho por avivar la llama, pero ya hace bastante siendo un incombustible motor rítmico y además cantando en ocasiones. En cualquier caso, al menos mantienen el tipo frente a las grabaciones, quedando una distancia razonable entre ambos terrenos. Además, hacen lo posible por afinar al cantar, con lo cual superan una de sus asignaturas pendientes. En otras palabras, su mayor baza es el enorme potencial técnico que ofrecen en sus canciones y que logran reproducir en sus conciertos.
Esta gira, con la cual presentan ‘The Hunter‘ (2011), su último LP, pasó el lunes por Madrid, y debido a la demanda de entradas, el show, que originalmente iba a tener lugar en Joy Eslava, se trasladó a La Riviera. ¿Qué ocurre con este hecho? Más fans pueden ver a la banda, sí, pero la diferencia en cuanto a calidad de sonido de ambas salas es abismal. Es cierto, siempre sale a relucir la misma cantinela al hablar de esta última sala, pero en este caso el asunto fue particularmente molesto. Si decíamos que el poderío técnico de los de Atlanta es uno de los aspectos que más llama la atención, algo con más peso si cabe en directo, precisamente eso es lo que costaba distinguir por culpa del defectuoso sonido de La Riviera, una densa maraña que en contadas ocasiones dejaba algo de claridad, pero que en general enterraba demasiados detalles sonoros.
El grupo, por su parte, tocó un estupendo set, en el que repasaban su carrera haciendo hincapié, como es normal, en las novedades. Durante hora y media y comenzando con ‘Dry Bone Valley’, Mastodon fueron picando de álbum en álbum, destacando temas como ‘I Am Ahab’, ‘Colony Of Birchmen’, ‘Ghost Of Karelia’ o ‘Blood And Thunder’, tras el cual dieron paso al bis, formado únicamente por ‘Creature Lives’, en el cual subieron los teloneros para corear. Con todos los peros, al final el ambiente fue de euforia, con el público pasándoselo en grande. Habrá que quedarse, pues, con un balance positivo, pero eso no puede borrar la idea de que en la capital hace falta un recinto de dimensiones similares y con un sonido como mandan los cánones. 7.
Red Fang, el grupo invitado, tienen puntos en común con Mastodon, pero ponen mucho más el acento en la faceta stoner. También están de presentaciones, con el álbum ‘Murder The Mountains’ (2011), y durante la media hora que tenían estipulada, sus pesados riffs contaron con el favor del respetable, que ya se hallaba en cuantioso número frente al escenario. Tal vez no sorprendieron mucho, y es que este tipo de estilos van a lo que van, pero sus canciones tienen miga, que es lo que distingue lo bueno de lo regulero. 6.