Según informa La Voz de Galicia , Tamara ha denunciado que fue «secuestrada», o más bien, retenida, en un cementerio de Lugo el pasado mes de julio. Al parecer, estaba esperando su turno en un coche para dar un concierto en la ciudad cuando fue enviada «hasta el cementerio y metida en una sala especial para difuntos que según decían era el camerino». Tamara interpretó este hecho como una retención en contra de su voluntad, decidió no actuar esa noche y presentar una denuncia ante la Guardia Civil. El promotor del concierto dice, por su parte, que llegó tarde, no hizo el ensayo y se negó a actuar.

Lo sorprendente de la noticia es que se trata de Tamara, la de los boleros, no la ahora conocida como Yurena, que acaba de volver a la actualidad musical con su single ‘Everynight‘.