YACHT vuelven esta semana de nuevo a nuestro país para actuar el día 17 de mayo en Music Hall, Barcelona; y el día 18 de mayo en el Charada de Madrid (Spray). Realizarán una nueva presentación del disco recomendado ‘Shangri-La‘, aunque según nos cuenta Claire Evans, su show cambia de manera constante.
Tras tantos meses de gira, ¿hay algo que cambiaríais en vuestro último álbum, ‘Shangri-La’?
No, en absoluto. Cada uno de los discos que hacemos es un documento que representa un momento en nuestras vidas. Grabamos ‘Shangri-La’ en tres meses, en tres lugares muy especiales para nosotros, lo que llamamos el «Utópico Triángulo del Oeste Americano». Todas las canciones fueron escritas según eran grabadas y son una fiel representación de esos tres meses. Cuando veamos que hemos crecido y cambiado lo suficiente como personas, haremos otro disco que hable por nosotros. De momento, seguimos siendo los mismos.
El álbum tiene una visión no muy optimista del mundo de hoy (la idea de «estamos hambrientos», «no hay futuro», etc). Ahora que el mundo está todavía peor que el año pasado (estoy pensando en la crisis financiera), ¿haríais un disco más radical?
Eso honestamente es muy subjetivo; creemos que el disco es particularmente oscuro. La idea de ‘Shangri-La’ era explorar la utopía, como una idea, a través del proceso de grabar y escribir canciones. Literalmente, una utopía es un lugar hecho de ideas, algo que la gente hace cuando es tan fiel a su ideología que quiere llevarlo a la práctica en sus vidas. Como personas que hemos pensado en maneras de «recorrer el camino» de la filosofía personal, el concepto nos atraía. Utilizamos la grabación del disco como una vía para explorar esto. Para nosotros, la búsqueda y el trabajo van mano a mano. Al final, descubrimos que la utopía es insostenible, pero que puede que eso no sea algo malo. ¿Quién quiere vivir apartado del resto del mundo?
Me encanta el álbum, pero creo que ha funcionado por debajo de las expectativas. Esperaba que fuese vuestro disco definitivo tras tantos años en el mundo de la música (creía que os haría tan famosos como Hot Chip). ¿Estáis de acuerdo? ¿O quizás no teníais ninguna expectativa?
No teníamos expectativas. El hecho de poder sacar el álbum y poder hacer una gira por el mundo es más de lo que podíamos haber esperado nunca. Todo lo que nos interesa ahora es seguir trabajando.
Supongo que ‘Utopia’ y ‘Dystopia’ estaban llamadas a compartir el mismo vídeo, pero esto de compartir un mismo vídeo no es algo que sea muy común. ¿Cuándo os vino esta idea a la cabeza? ¿Sabíais desde el principio que eran los singles?
Grabamos ‘Utopia’ y ‘Dystopia’ antes que ninguna otra canción del disco. Fueron diseñadas como «sujetalibros», enmarcando el contexto que queríamos explorar en el proceso creativo. Son dos extremos de la misma idea e indiscutiblemente una es la consecuencia de la otra. Creemos que es imposible crear una utopía práctica sin que finalmente se convierta en su opuesto. Los vídeos, que ilustran lo que sucede cuando intentas imponer tu propia «red» ideológica sobre el mundo, están diseñados para reflejar eso.
Nunca me ha gustado mucho la portada del disco (la blanca). ¿Por qué pensasteis que encajaría mejor con la música que la otra?
Tomamos una decisión consciente con la portada del álbum. Queríamos que pareciera más un libro que un disco. Por eso el LP y el CD tienen una funda anidada y elementos de minimalismo. Para nosotros, ‘Shangri-La’ es un documento que integra muchos elementos no musicales. Es como una especie de filosofía, un set de ideas, una conversación amplia que viene de un gran acuerdo de búsqueda. Queríamos crear un objeto que pudiera ser más grande que colores brillantes o trucos similares.
La banda tiene un gran sentido espiritual. ¿Iréis más allá con esta idea? ¿La religión es importante para vosotros ahora más que nunca?
No estamos tan interesados en la religión como podemos estarlo en tener conversaciones. Nos fascina cómo gente diferente vive sus vidas, cómo la gente trae significado a su existencia, cómo todos interpretamos la misma situación (estando solos en un universo infinito) de diferentes maneras. Siempre estaremos abiertos y tendremos curiosidad por la religión y sus implicaciones. Es una cuestión sin límites.
¿Qué significa Los Ángeles para vosotros? ¿Por qué dijisteis que la «utopía» puede estar allí cuando sacasteis el vídeo de ‘Shangri-La’?
Los Ángeles tiene una reputación muy mala. La gente en Estados Unidos cree que es una ciudad fea, muy contaminada y muy concienciada con la superficialidad. La noción de «utopía» de YACHT es que puede ser implementada en cualquier lugar y en cualquier momento, y esa es una experiencia temporal, no física. Situar la «utopía» en Los Ángeles es una ilustración del poder de la confianza en esto. Si puedes estar allí, es que puede estar en cualquier parte.
Vi un concierto vuestro en Berlín. Me pregunto si los alemanes o los holandeses os dirán algo del otro sentido de la palabra «YACHT» (yate).
YACHT es un acrónimo de Young Americans Challenging High Technology («jóvenes americanos desafiando la alta tecnología). Para nosotros, no hay ningún elemento germano, más allá del origen de la palabra. Pero todo el lenguaje es un collage psicodélico de naciones y orígenes. No podemos pensar de forma demasiado literal en el origen de cada palabra, o de lo contrario nunca seríamos capaces de mantener conversaciones.
¿Ha cambiado vuestro setlist desde la última vez que vinisteis de gira?
Los shows de YACHT cambian constantemente. Diseñamos nuevos arreglos, nuevas presentaciones de vídeo multimedia, introducimos nuevas canciones y performances. Tenemos que cambiar el show todo el tiempo o nos aburriría. Nos aterroriza la idea de aburrirnos.
Una vez tocasteis en un museo de arte moderno en una ciudad cerca de Madrid. ¿Preferís escenarios así u os sentís más cómodos en clubs o festivales?
Tenemos la política de decir siempre que sí cuando nos proponen hacer conciertos, siempre que sea posible. Esto significa que hemos tocado en museos, clubs de rocks, barcos y tejados, en cuevas, para niños, para adultos, para nadie y a todas las horas de la noche. Todo lo que pueda hacer la experiencia de tocar en directo interesante y permita a la gente salir de sí mismos y experimenta un poco, está genial.
La música disco suele tratar el tema de la familia, con hermanos, hermanas, madres y padres; como vosotros. ¿Por qué creéis que es así?
La música disco tiene una larga historia sobre inclusión. ¿Qué es más universal y fácil de compartir que bailar?
Para alguien que sólo ha escuchado vuestros dos últimos álbumes, ¿qué álbumes o canciones de los primeros tiempos recomendaríais?
La verdad es que cada disco de YACHT es totalmente diferente. Hemos existido, de una forma o de otra, durante casi diez años. La música del principio fue hecha por sólo una persona, y la última por grupos de gente cada vez más grande, pero el espíritu siempre ha sido el mismo: viene de nuestros principios punk rock propios a una edad temprana.
¿Alguna idea sobre el nuevo álbum o de cómo sonará?
Tenemos varios proyectos en el horizonte, pero no podemos garantizar que sea algo musical. Para nosotros, YACHT es un nombre que damos a todo nuestro trabajo, lo que incluye textos, vídeos, música, diseño y una filosofía personal que ocasionalmente compartimos. Para la gente no interesada en la música (o en nuestra música), intentamos impartir nuestras ideas bajo diferentes formas y disfraces. No esperamos que a todo el mundo le guste, pero nos interesa ser exhaustivos. Es lo que queremos de los artistas que nos encantan, esa sensación de ser capaces de esconderse en una madriguera.