Melody Prochet es otra de esas artistas que ha recibido una formación clásica durante muchos años para terminar en el mundo del pop. Sin embargo, la posición estética de su banda Melody’s Echo Chamber la aleja del estereotipo chica-al-piano-con-gran-voz (Regina Spektor, Joanna Newsom). Afincada en París, compatibilizaba sus estudios de interiorismo con su participación en una banda de rock, My Bee’s Garden, cuando conoció de manera casual a Kevin Parker, del grupo australiano Tame Impala. El músico quedó tan impresionado por sus canciones que invitó a Melody a abrir los shows de la gira australiana del grupo, aprovechando para grabar en Perth su álbum de debut.

‘Melody’s Echo Chamber’ llega a las tiendas esta semana (aunque solo en USA, en Europa habrá que esperar hasta el 5 de noviembre), coincidiendo con un tour norteamericano como teloneros de The Raveonettes. Tras la ensoñadora ‘Endless Shore‘, que hace pensar en los primeros Lush o en los recientes I Break Horses, han presentado un single brillante, ‘I Follow You’, que posee el regusto 50s que tan hábilmente manejan Best Coast, aunque también remite a los mejores momentos de Liz Phair. En ambos cortes (también en la fantástica ‘Crystalized‘, otro corte incluido en el álbum) destaca sobremanera la pátina de fuzz rock y psicodelia que ha aportado Parker a las canciones de Prochet. El resultado se intuye, como mínimo, interesante.