El pasado 30 de septiembre se estrenaba en ABC ‘666 Park Avenue’, rodeada de una moderada expectación. El título, incluyendo el nada casual número de la Bestia, dejaba poco del argumento a la imaginación: un lujosísimo edificio del Upper West Side neoyorquino – The Drake- y la relación de éste con algo satánico o con el mismo Satanás. Una joven pareja compuesta por una arquitecta (Jane Van Been) y un trabajador del Ayuntamiento con aspiraciones (Henry Martin) se muda al edificio para hacerse cargo de su mantenimiento, y presumiblemente descubrirá la verdad sobre el edificio y su pasado, así como algo sobre la inquietante pareja de propietarios del mismo (Gavin y Olivia Doran).
Si bien desde el flojísimo piloto al último capítulo emitido, el nivel ha mejorado significativamente –al César lo que es del César- la serie no termina de despegar, con unos personajes excesivamente presentados y unas tramas a veces lentas y a veces descabelladas. ¿Cuántas veces van a quedar un grupo de recién conocidos para cenar, tomar copas o asistir a fiestas espectaculares en una sola semana? De hecho, en concreto, hemos podido asistir a ciertas situaciones que, de puro inverosímiles, causan risa: quedarte encerrado durante 5 segundos y que, justo entonces, tu novio aparezca en una habitación que no sabía que existía porque te andaba buscando, casualmente, por el sótano, portando, por fortuna, una linterna en la mano… ¿Hola? No, ¿en serio?
No obstante, lo verdaderamente reseñable de ‘666 Park Avenue’ es su total y absoluta falta de originalidad. La sensación general durante todo el visionado es la de estar viendo ‘Pactar Con El Diablo’, si bien cada pocos minutos viene a tu mente cierto regustillo a situaciones o directamente planos o ideas fusilados de otras películas y series. ‘El Resplandor’, ‘La Semilla del Diablo’, ‘American Horror Story’ o ‘Heroes’ son algunos de los “homenajes” que salpican la serie cada dos por tres. Incluso, en ocasiones puntuales y mira que es difícil, hay momentos que hasta recuerdan a ‘Perdidos’, y no solo por la presencia de Terry O’Quinn (John Locke en ‘Lost’) interpretando a Gavin Doran.
Tras cuatro capítulos, ya no cabe seguir concediendo el beneficio de la duda: ‘666 Park Avenue’ no es una serie indigna, pero sí un pequeño flop. No podemos saber si en el futuro remontará o si acabará siendo una serie de culto, pero hoy por hoy ya solo queda hablar de decepción. Aunque, por supuesto, por temática, los fans del género… ¡seguiremos viéndola!
Calificación: 4/10
Destacamos: El personaje de Nona, la adolescente con poderes premonitorios, que pinta bastante bien.
Te gustará si te gustó: ‘American Horror Story’, pero no tanto como para que te moleste ver una mala copia.
Predictor: En su estreno los números han sido bastante tibios. No obstante, el productor ya ha dejado caer que es posible que haya segunda temporada, así que la habrá.