Hola a todo el mundo han publicado este otoño el impactante ‘Ultraviolet Catastrophe‘, que presenta un importante cambio de sonido. Hablamos con la banda sobre cómo han llegado a él, sobre cómo se han inspirado en un personaje ¿inventado? llamado Roy Tiger Milton y qué les puede deparar el futuro tras este salto mortal. Tras un bolo en Francia, «HATEM» actuarán el 14 de diciembre en Palma (2+2 Festival de Interior) y el 15 en Valencia (Wah Wah). Contesta Álvaro Sanjuán (bajo, guitarra, percusión, teclados).
¿Cómo habéis llegado a este sonido técnicamente? ¿De dónde habéis rescatado los sintes y cuáles habéis utilizado?
En este disco hemos hecho una labor de maquetación y preproducción que no habíamos desarrollado hasta la fecha. Maquetamos las canciones en el local de ensayo de una forma muy básica y con ellas empezamos a trabajar estructura, arreglos, capas, sonidos… El siguiente paso fue incluir a nuestros productores en el desarrollo de todo lo anterior. David Unison ha sido clave en definir y crear los arreglos, qué tipo de sintes y pads utilizar… Todo ello junto a Luca Petricca con el que, además, trabajamos más el sonido “sucio, pocho” que buscábamos. Para conseguir esos sonidos hemos utilizado tanto sintes clásicos como el Roland Juno 60, Moog Little Phatty, Prophet 5 así como emuladores de mil otros más.
¿Coincidís con la idea de que en realidad el grupo no se ha traicionado tanto con el nuevo sonido, de que sigue resultando bastante espiritual, etéreo, celestial, evocador (como el single)… estas cosas?
Teniendo en cuenta que tenemos dos LP’s y un Ep, hablar de traición es desmesurado. Nosotros, así como la gente cercana y crítica que escuchó el disco en su momento, coincidimos en que es un sonido distinto, pero como decís, la esencia de las canciones de HATEM es la misma. Es inevitable que habrá quien no encuentre resto alguno de la esencia del grupo en lo nuevo, pero guay, no problem.
¿Os ha podido molestar en algún momento que se os califique como grupo «hippie» por vuestra estética?
El concepto en sí no molesta, si algo es cansino es la referencia repetida una y otra vez sin analizar más allá otros aspectos del sonido de la banda, que realmente es lo importante. Aún en algunas reseñas de este último disco se siguen reiterando aspectos ya desgastadísimos del grupo y que no definen en absoluto la esencia actual. Eso sí molesta, suena a vagancia. Parece que lo importante es escribir, no lo que escribes.
Mushroom mueve a grupos con un sonido similar a este disco, que a veces se aproxima a Polock/Phoenix o a Delorean. ¿Ha podido tener que ver que os fuerais con este sello que sabe mover estas cosas por el extranjero para este proyecto?
Debemos decir que primero terminamos el disco y luego se decidió la unión con Mushroom Pillow. Hay muchas cosas que nos atraían de este sello y sin duda una de ellas era esa labor que desarrollan fuera de España. Además y casualmente ciertas referencias del sello pueden tener que ver más con nuestro estilo actual, eso tal vez le da más coherencia a todo esto.
A pesar de las comparaciones, a menudo vais a vuestro aire, por ejemplo, la canción ‘To My Tender Love’ empieza como una balada de REM en la era ‘Monster’, pero luego se transforma en otra cosa completamente distinta. ¿Habéis escuchado mucha música diferente entre sí durante la grabación o más bien os guiáis por lo que os apetece tocar por vuestro estado de ánimo independientemente de las influencias?
Escuchas música todo el rato y muy distinta. Está en la tele, en el súper, ahora hasta en el metro, bajo tierra…! ¡Qué locurón! Coges todo eso y al hacer una canción a saber lo que sale, la psique es traicionera. Te puede salir una referencia guapa o una de Pitbull. Nosotros tocamos y nunca se sabe lo que va a rezumar de todo eso. Mola ver el feedback y que te digan que cierto punteo parece de Scorpions o que una melodía suena a Ray Heredia.
¿De quién fue la idea de recurrir al «personaje» Roy Tiger Milton?
Fue un encuentro casual que nos llevó a elegir este personaje para montar el concepto del disco en torno a él. Es una figura magnífica para ello. Podía haber sido Roy Tiger o Camilo José Cela.
¿Por qué creéis que sólo existe una web sobre él, con estética año 2000, pero inaugurada en 2012 con tecnología de hoy en día?
Cosas de internet, el poder sobre tu vida ya no está en tus manos, especialmente si estás muerto y eres desconocido. Cualquiera y en cualquier momento, alguien puede hacer una página sobre ti, hoy o dentro de 12 años.
¿Qué balance hacéis de vuestros pasos en castellano? ¿Tocáis alguna canción ahora mismo en este idioma? ¿Volveríais a él?
El castellano fue una fase más igual que fue el primer disco. En cuanto al directo de HATEM no estamos tocando esas canciones, pero vamos, no tocamos casi nada de lo anterior salvo alguna excepción renovada. Son fases superadas y como tales ahí quedan. De momento no nos planteamos volver al español, ni de coña, vamos.
Hola a todo el mundo suena súper optimista, muy alegre, pero HATEM suena a «odio» (hate). ¿Alguna vez habéis pensado en esta dicotomía?
Nos flipa el significado derivado que puede tener el acrónimo, HATE’M, “ódialos”. Mola mucho más el nombre del grupo con eso detrás.
Como nombre mola bastante, ¿alguna vez os habéis hartado de él?
No demasiado. Es como tu nombre, si no estás traumado, ni te planteas si te gusta o no, es tu nombre. Además para nosotros tiene un gran significado.
Os vi una vez en directo en el Low Cost, con el primer disco. Me gustó mucho el ambiente que supisteis crear con vuestro sonido, claramente sesentero. En cambio, te metes en internet (por ejemplo entre nuestros comentaristas) y hay gente que dice «HATEM son horribles en directo», aunque otros dicen que maravillosos. ¿Sois conscientes de esta animadversión? ¿Os dice la gente a menudo «moláis más claramente en directo», «moláis más claramente en estudio»?
Esa postura que poseen los HATERS tan increíblemente absoluta respecto a las cosas de «mierda o maravilla», es asombrosa. Nosotros casi la admiramos, ser tan tajante, tan bestia, tan eso, absoluto, es difícil hoy en día. Es un regalo que tus juicios sean tan fáciles e inmediatos. Está claro que el que te guste un disco o un directo, no depende solo de la banda o del que te escucha. Influyen muchas cosas que hay que tener en cuenta en esa comunicación. Lo importante es que hay gente a la que les gustamos mucho tanto en directo como en disco, para ellos hacemos música y kilómetros. El resto, lo tienen sencillo…
¿Qué podremos encontrar en vuestro show actualmente? ¿Está todo enfocado al nuevo sonido?
Hemos planteado el directo totalmente enfocado en el nuevo disco. De momento no creemos que funcione la mezcla de lo anterior con lo presente. Son discos muy diferentes. En lo que hemos probado hasta ahora en bolos anteriores, la mezcla no nos convence, no casa demasiado y nos deja el cuerpo raro.
Parece que os interesa el tema de hacer vídeos chulos (Luis Cerveró), ¿alguno en camino o pensado?
Nos gusta hacer todo lo más cercano a nuestro gusto. No siempre es posible y de eso te das cuenta según vas haciendo distintas cosas. El vídeo con Luis Cerveró y Canada fue un momento máximo difícil de igualar o superar. Para nosotros fue el vídeo perfecto tanto en resultado como en la experiencia que vivimos. En breve estrenaremos el vídeo del primer single del disco. Está realizado por la productora irlandesa Feel Good Lost.
¿Habéis encontrado vuestro propio sonido o vuestro espíritu lleva implícito el cambio y la renovación?
A saber que busca nuestro espíritu. Es un tío raro. Podemos acabar haciendo flamenco y con la cabeza bien alta.
Foto: Jimena Roquero.