Efterklang / Piramida

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Efterklang / Piramida

Algunos recordarán a los daneses Efterklang por dejar sin premio a Delorean y a El Guincho en los Impala del año pasado, premios europeos surgidos de varias Uniones Fonográficas Independientes. El disco en cuestión era ‘Magic Chairs’, su tercer trabajo y el primero dentro del sello 4AD. Un ciclo que supuso un alejamiento de la electrónica folk ambiental que habían ejecutado con buenos resultados en el debut ‘Tripper’ (2004) y en el segundo ‘Parades’ (2007), ambos en la discográfica The Leaf Label.

Ese distanciamiento tras el fichaje del sello británico de Ivo Watts-Russell (This Mortal Coil, Cocteau Twins), se convierte en ‘Piramida’ en un recorrido sonoro para retomar parte del paisaje instrumental de los inicios. Algo que no supone desandar del todo un camino en el que siempre se han distinguido los detalles meticulosos, rúbrica inconfundible de la banda. Más bien supone un cambio de itinerario que el grupo inicia en Pyramiden, un pueblo minero del Ártico abandonado a toda prisa en 1998. El proceso de grabación recorría la ciudad rusa que se pudo conocer hace unos días con el documental ‘The Ghost of Piramida‘, estrenado en el festival IDFA de Ámsterdam. Fue allí donde registraron los primeros recursos, grabando sonidos, crujidos o ruidos que aparecen dispersos por todo el álbum para dar empuje y alinear un horizonte fantasmal en dimensión pero cálido en su abstracción, más melódico que en los primeros trabajos.

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Ya en el inicio, con los primeros acordes de ‘Hollow Mountain’, la voz de Casper Clausen deja entrever la intención de explorar rincones inhóspitos de una topografía glaciar, huyendo de la linealidad de otros cortes como ‘Apples’, que dan una nota leve de convencionalismo. El encaje épico de coros en ‘Black Summer’, una de las piezas más largas, evita la excesiva uniformidad, conduciendo hacia un desenlace final con los dos mejores cortes de ‘Piramida’: ‘Between The Walls’, manipulando a su antojo la electrónica cromática de su primer disco con arreglos de viento, y ‘Monument’, como la clara naturaleza minimalista que sin desvelar sus misterios aleja cualquier sensación de agotamiento.

Calificación: 7,8/10

Lo mejor: ‘Sedna’, ‘Hollow Mountain’, ‘The Ghost’, ‘Between The Walls’, ‘Monument’
Te gustará si te gusta: La electrónica glaciar de Junior Boys, la aproximación minimalista de Pantha du Prince, los arreglos orquestales de Sigur Rós, la emotividad de Bon Iver, el pop de whomadewho y no eres un fan resentido de Delorean y El Guincho.

Escúchalo: Deezer

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