Pocas bandas que han sido pioneras de un sonido han mantenido una carrera tan constante y sólida como Bad Religion. Pensar en punk rock melódico es pensar automáticamente en ellos y junto a otras míticas formaciones como Circle Jerks o Descendents ayudaron a dar forma al sonido punk rock californiano en los años 80, influyendo por el camino a numerosas bandas que seguirían sus pasos en los años 90, como Lagwagon o No Use For A Name. Mientras la temática general de las letras en esta escuela tendía a ser bastante gamberra, los angelinos siempre han tenido puesta la mira en la política, protestando contra todo tipo de opresión socioeconómica, y aunque se dejaron tentar por las multinacionales en su segunda década de existencia (con excelentes álbumes como ‘The Gray Race’, dicho sea de paso), siempre han intentado ser coherentes y honestos. Tras más de treinta años de actividad, aún tienen cosas que decir y no de un modo relajado. Su nuevo álbum, ‘True North’, es la prueba de que siguen tan en la brecha como siempre.
Producido por Joe Barresi (productor también de Fu Manchu, Queens Of The Stone Age, Melvins o Isis), quien ya trabajo en sus dos anteriores álbumes (‘The Dissent Of Man’ de 2010 y ‘New Maps Of Hell de 2007), lo nuevo de la banda de Greg Graffin y Brett Gurewitz sigue la estela que dejó ‘The Process Of Belief’ (2002), rabioso elepé que los reunió tanto con Epitaph Records como con Gurewitz, dueño del sello, que abandonó cuando ficharon por Atlantic. Por tanto, el modus operandi de Bad Religion persiste: canciones rápidas y a la yugular con las clásicas melodías vocales de Graffin y bien de coros para que el público se desgañite en sus shows. Desde temas de contenido abiertamente político como ‘Robin Hood in Reverse’, ‘Land Of Endless Greed’ o ‘Crisis Time’ hasta otros de temática más personal como ‘Hello Cruel World’ o el que da título al disco (sin olvidarnos tampoco del contestatario single ‘Fuck You’), lo que persiste es una habilidad innata para enganchar con una melodía efectiva que te siga a todas partes, de manera que el mensaje que quieren transmitir no se le pase por alto al oyente. Los tempos son veloces, sí, pero añaden variedad en la citada ‘Hello Cruel World’ o en ‘Dharma And The Bomb’ al rebajar las revoluciones y poner el acento más en el rock que en el punk.
Ya sabemos de sobra quiénes son y lo que ofrecen y francamente no lo querríamos de ningún otro modo. Que incidan tan frecuentemente en el mismo tipo de ritmos y melodías puede resultar repetitivo, pero aquí la cuestión es más de un conjunto, de un determinado tipo de sonido, antes que de la individualidad de las canciones. Así pues, ‘True North’ es otro disco altamente disfrutable, con las cuerdas de Graffin en perfecto estado y una actitud que ojalá tuvieran muchos a su edad y con sus tablas. ¿Algo que objetar?
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Crisis Time’, ‘Fuck You’, ‘Past Is Dead’, ‘True North’, ‘Robin Hood in Reverse’, ‘Hello Cruel World’.
Te gustará si te gustan: Descendents, Pennywise, Propagandhi
Escúchalo: Deezer