bRUNA / Thence

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bRUNA / Thence

bRUNA era una de las confirmaciones de hace unos días para la próxima edición del Sónar. Era impensable que el proyecto del catalán Carles Guajardo no estuviera en la vigésima edición del festival presentando este segundo disco que recuerda abiertamente la electrónica noventera de gente como Orbital y que se cierra con un tema llamado ‘1996’ que, a lo largo de su minuto escaso de duración, se dedica sólo a recrear los sonidos de aquellos tiempos y algo atrás.

Los ambientes balearic de ‘Second Attempt’ abren con luminosidad un tracklist por el que pasan house con toques italodisco, como sucede en ‘You’ve Been Light To Me’, cosmic, acid, violines inclasificables en modo experimental (en una ‘Tired of Tricks’ cuyo título resulta muy acertado) e incluso Hi-NRG, hasta el punto de que en un par de momentos del álbum (como en ‘Won’t Say It’) parece que una diva del tamaño de Kylie vaya a asomarse para entonar un medley con un hit pasado. Pero no hace falta. ‘Ever After’ suena como un éxito de la Vuelta Ciclista de hoy o de entonces por sí mismo, contundente, bailable y precioso, que, por si no había quedado claro, concluye con unas voces de niños entonando un estribillo que dice algo así como «vamos a bailar». De la misma forma (o casi), ‘To Be a Cool Cat’ no puede sonar más vibrante a través de sus tres minutos que parecen uno.

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Hay canciones en el álbum que resultan algo más fallidas (‘Closer (Right Now)’) o simples curiosidades (‘1996’), entorpeciendo ligeramente una secuencia que se beneficiaba de su brevedad, como su debut, el más onírico ‘And It Matters To Me To See You Smiling’ (que se cerraba con ‘1989’). También en un par de ocasiones el concepto se difumina con el uso de algunos recursos inconexos (los mencionados violines, las guitarras eléctricas de ‘Magic Tweens’ más propias de los Daft Punk de 2001, los teclados de ‘Basic Drum Rhythms’…) Sin embargo, es loable a su vez que las canciones de este álbum no sean esclavas de un concepto por estética. El componente inequívocamente evocador de algunas de las melodías te lleva directamente a donde la canción quiere, al margen de la época a la que pudiera pertenecer. Se comprende perfectamente en la magistral ‘Smell Memory’, en la que la voz repite y una otra vez «there was only you and me», dotando al tema del carácter romántico de otros proyectos «revivalistas» como Sally Shapiro y aquí casi con un punto soul, haciéndote pensar que la experiencia a la que se refiere el artista en esa canción, en una hipótetica lejana pista de baile, fue tuya.

Calificación: 7,5/10

Lo mejor: ‘Ever After’, ‘Smell Memory’, ‘You’ve Been Light To Me’
Te gustará si te gustan: Orbital, Luomo, Sally Shapiro
Escúchalo: Deezer

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