Justin Bieber actuó ayer en Madrid recibiendo nefastas críticas de El País y El Mundo, los dos periódicos más importantes de nuestro país. Fernando Neira de El País afirma que «el confeti salpica la escena, pero da grima ver al muchacho con gafas oscuras, guantes dorados y el tupé tieso, réplica precoz y temible de un Michael Jackson que se ahorra la decoloración de la piel», mientras que Pilar Blanco de El Mundo cree que «no tenía el canadiense un gran día de voz. Ni de voz, ni de reflejos a la hora de seguir a sus bailarines». Ambas crónicas coinciden en un exceso de ruido y decibelios en el Palacio de los Deportes.
Unos días antes el artista tuvo que suspender su segundo concierto en Lisboa por «situaciones imprevistas», lo cual significaba, según las malas lenguas, que no había vendido entradas suficientes. Algo que corroboraría el considerable fracaso de entradas vendidas por la promotora Doctor Music en Madrid. El País sitúa los asistentes en «8.000 seguidoras», calificándolo como «pinchazo» y El Mundo abría su crónica hablando de «gradas medio vacías (algunas zonas cubiertas con cortinas, para achicar el aforo)».
Y unos días antes la prensa británica le recibía entre rumores de que debía ingresar en rehabilitación, tras su desmayo en el backstage de Londres. El cantante ha decidido contestar a estas últimas críticas en Instagram. Esta ha sido la red social escogida para dejar un larguísimo mensaje en el que dice que está «cansado de las incontables mentiras que se dicen en la prensa ahora mismo». Se refiere especialmente a la rehabilitación, pasando después a hablar de sus números 1 y presumiendo de haber visto todo el mundo. «Conozco el nivel de mi talento y sé dónde tengo la cabeza (…) Honestamente no me importa si no creéis en mí porque yo creo en mí, mis amigos creen, mi familia cree, mis fans creen y mirad dónde he llegado de momento. Estoy escribiendo esto con una sonrisa en mi cara y amor en mi corazón. (…) Soy una buena persona con un gran corazón». Bieber culmina diciendo que el amor de sus fans podrá con toda la negatividad.