¿Nos extrañó anoche ver que no pasaba nada tras el beso lésbico que protagonizó la cantante de Finlandia al final de su actuación en la segunda semifinal del Festival de Eurovisión? Pues aquí está la respuesta. La cadena pública de Turquía, TRT, ha anunciado mediante un comunicado que no va a emitir el esperado evento alegando una previsible bajada de audiencia dado que este año no han presentado candidato. Sin embargo, según Fórmula TV son muchas las voces que se están alzando contra la cadena por anunciar su decisión 24 horas antes, justo tras la «polémica» de anoche. Los grupos antihomofobia creen que esta decisión en este momento no se trata de ninguna casualidad. El activista Ömer Akpınar ha declarado que la televisión está “escudándose en la excusa de la baja audiencia» para esconder su «homofobia institucional”.
Turquía se ha retirado este año de Eurovisión por diferencias con la organización del festival. Este país ha protestado por el regreso del voto del jurado, que cuenta lo mismo que el público, y también por la clasificación automática de los Big Five: España, Alemania, Italia, Francia y Reino Unido.