Aunque no puede decirse que algo relacionado con la Casa Real esté lo que se dice bien visto en este momento, un premio siempre es un premio, y así lo agradecerá la fotógrafa Annie Leibovitz cuando vaya a Oviedo a recoger el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación 2013 que esta fundación acaba de hacer público.
Leibovitz, autora de imágenes icónicas de la cultura pop contemporánea como aquella portada de Demi Moore embarazada o la última foto de Lenon con vida en la que aparacía abrazado a Yoko Ono desnudo en la cama horas antes de ser asesinado en 1980, ha tenido el privilegio de fotografiar a cientos de personalidades esenciales del mundo del cine, la música, la literatura, la moda y el artisteo en general, aunque también ha sido fotógrafa oficial de decenas de líderes políticos internacionales además de estar en primera línea de conflictos bélicos como la Guerra de los Balcanes.
Claro que pocas imágenes suyas tienen mayor poder de evocación dramática que aquella serie de fotografías tomadas a su pareja Susan Sontag en la que recogió cómo el cáncer fue acabando con su vida. Imágenes que, por cierto, pudimos ver en España gracias a una exposición retrospectiva que recorrió en 2009 varias capitales europeas.
Leibovitz, que ahora tiene 63 años y es la fotógrafa viva mejor pagada del mundo, es también la segunda mujer que recibe el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, y para llevárselo ha tenido que imponerse a dos finalistas de peso, la agencia de fotografía Magnum y la periodista inglesa Christiane Amanpour.