Con una asistencia ligeramente inferior a la del jueves (32.000 frente a 35.000), la segunda jornada del Bilbao BBK Live estuvo protagonizada por una tormenta que obligó a suspender los conciertos de Mark Lanegan y Vaccines. De esta forma, la gente que sintió dolor al ver cómo se solapaban dos de las actuaciones más interesantes del festival, encontró la solución a su problema: no ver a ninguno de los dos.
Antes del diluvio, Spector ofreció un directo que sirvió para demostrar que hay discos que, aun siendo bastante irregulares, sirven para amenizar la primera hora de una jornada festivalera. Ante una audiencia bastante reducida y con una temperatura más que agradable, el ‘Enjoy While It Lasts’ tiene un pase. Por supuesto ‘Chevy Thunder’ fue la más coreada.
Benjamin Biolay y Carl Barât protagonizaron en el escenario Heineken la sorpresa del día. Solventando unos problemas de sonido iniciales, el francés no solo consiguió remontar sino que logró superar el difícil reto de meterse al público, que no tenía mucho interés en escucharle, en el bolsillo.
Con la cancelación de Mark Lanegan y The Vaccines –ambos tocaron solo algunas canciones– los asistentes se dividieron entre los que quisieron asegurar y estar en una carpa cubierta para ver a Fuel Fandango y los que se arriesgaron y se acercaron a ver a Klaxons. Las dos opciones fueron válidas porque las dos formaciones triunfaron y conectaron con el público desde el primer momento, en especial el dúo formado por Alejandro y Nita, que se convirtió en otra de las sorpresas de la jornada.
Mientras, el escenario Bilbao ya estaba prácticamente abarrotado de un público expectante por ver a los grandes cabezas de cartel de esta edición del BBK Live. Los Kings of Leon, más que actuar, se pasearon por Kobetas. Con unos asistentes entregados, que cantaban todas las canciones de principio a fin, un sonido cristalino, un repertorio a prueba de bombas y unas proyecciones efectivas a más no poder, la banda de los hermanos Followil fue la gran triunfadora del día. Pocas veces he visto una explosión de júbilo tal como la que aconteció con ‘Sex on Fire’.
También en el escenario Bilbao, John Lydon – o el tío que se comió a John Lydon – hizo bailar al BBK Live como preámbulo de lo que luego sería la fiesta de los 2manyDJ’s. A pesar de que si mirabas las pantallas era como ver un Celebrities de Muchachada Nui, hay que reconocer que PiL ofreció un espectáculo más que notable que subió enteros con hits como ‘Warrior’. El histrionismo marca de la casa de Lydon hizo el resto.
Y mientras lo poco que queda de los Sex Pistols imitaba a Jim Carrey, Johnny Borrel & Zazou interpretaban en el escenario Live!, el más pequeño pero el más interesante, los temas de su ‘Borrel 1’, que saldrá a la venta a finales de este mes. Con la única ayuda de un piano, una trompeta y la percusión, Borrel fue el único artista que hizo que el público bailase agarrado unas melodías medio bluseras que convirtieron su concierto en uno de los más divertidos del festival.
Los hermanos Dewaele (o Soulwax o 2manyDJ’s) salieron al escenario Heineken pasadas las dos de la madrugada con todo ganado al igual que los Kings of Leon, aunque quizá de los belgas se esperase algo más de riesgo, que no se vio por ningún lado. A no ser que consideremos riesgo hacer sonar ‘Así me gusta a mí’ de Chimo Bayo ante una audiencia mayoritariamente extranjera que no entendió la broma. De todas formas, su sesión fue una FIESTA, así en mayúsculas, que sirvió, a falta de las sesiones de David Kano y The Warriors DJs, para dar por finalizada una jornada que, sumada a la del jueves, ha servido para consolidar esta edición Bilbao BBK Live como la más interesante de toda su historia.
Fotos: Musicsnapper & Tom Hagen