Frankie Rose define ‘Herein Wild’, su tercer disco en solitario tras abandonar Vivian Girls y otros proyectos, como un disco “nihilista”. “[El anterior]”, continúa, “era más sobre estar en otro mundo, más ensoñador. Este es sobre la muerte, la pérdida, la tristeza y el vacío”. La descripción es acertada pues el sonido de Rose es ahora decididamente más sombrío que en el estupendo ‘Interstellar’, en tanto que sus letras pueden referirse a pesadillas (‘Cliffs As High’) o hablar sobre morir sola (‘Requiem’). “Pero también hay una canción de amor”, concluye.

Y es que la de Frankie Rose es una música de claroscuros. En su incidencia en los ritmos y guitarras propios del post-punk siempre hay un punto de luminosidad en ‘Herein Wild’, ya sea gracias a la aterciopelada voz de Rose o a su talento para escribir melodías bonitas como por ejemplo la de la estupenda ‘Sorrow’. En general es cierto que este ES un disco oscuro. Sin embargo, en él abundan los ritmos rápidos y armonías vocales tan bellas como las de la misma ‘Sorrow’ o ‘Question Existing’, esta última bastante noventera en realidad. Y, de nuevo, Rose cuenta con una voz aniñada y dulce, que contrasta con la suciedad de guitarras como las de la siniestra y eufórica ‘Heaven’.

Pero a diferencia de ‘Interstellar’ ‘Herein Wild’ es, en su punto triste, un trabajo mucho más tangible y árido (y no por los aires western de ‘Street of Dreams’, versión de la banda de punk Damned) que su antecesor. Destacan la crudeza del bajo de ‘The Depths’ o la influencia de los siempre omnipresentes The Cure en pistas como ‘Minor Times’, que no solo incorpora ritmos muy propios de la banda británica sino unas guitarras muy ‘Disintegration’, de esas que saben dónde pellizcar para emocionarte.
La gran novedad del disco es su riqueza instrumental. ‘Sorrow’ o la contemplativa ‘Cliffs Are High’, excelentemente arreglada y con los momentos justos de intensidad para emocionar sin excesos, incorpora violines, mientras la final ‘Requiem’ cruza guitarras acústicas con un chelo y un viento metal. Rose se ha acercado a las cuerdas, dice, influenciada por la banda sonora de ‘Blade Runner’ y también por el compositor estonio Arvo Pärt, y aunque los resultados podrían haber sido regulares, la sutileza con la que las utiliza es todo un acierto.

Compositivamente ‘Herein Wild’ es discreto: no hay canciones espectaculares ni clásicos. Es un trabajo agradable al que apetece regresar, rico en matices –numerosas son las veces que Rose superpone capas de su voz y las reverberiza a lo largo del disco– y elegante en su uso de sintetizadores y cuerdas. Puede que el cambio de estilo haya sorprendido a aquellos que vieron grandes cosas en ‘Interstellar’ esperando a ser explotadas en el futuro, pero ‘Herein Wild’ sigue siendo puro Frankie Rose: tenebroso y, a su vez, encantador.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Sorrow’, ‘The Depths’, ‘Minor Times’, ‘Heaven’
Te gustará si te gusta: DIIV, Julia Holter, Dum Dum Girls
Escúchalo: Deezer