Fuck Buttons, autores de uno de los mejores discos de la década pasada, volvían este año para editar ‘Slow Focus‘. Con motivo de su paso por el Red Bull Weekender de Madrid, en el que actuaron con gente como Chris & Coasey (vídeo aquí) y Omar Souleyman (vídeo aquí), pudimos hablar con Andrew Hung sobre este lanzamiento.
¿Cómo fue recibir una llamada de Danny Boyle para participar en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos?
Bueno, en realidad recibí una llamada de Rick Smith, la mitad de Underworld, porque estaba programando música para las Olimpiadas. No parecía para tanto en aquel momento, porque yo nunca había tenido contacto con las Olimpiadas antes, pero cuando llegó el momento, fue un evento tan masivo que me dejó realmente noqueado que nuestra música abriera la ceremonia.
Desde entonces, habéis pasado de ser una banda arriesgada que sobre todo tocaba en festivales especializados, como el Primavera Sound, a encabezar un escenario de Glastonbury. ¿Os sentís cómodos con el cambio de estatus?
Voy a interpretar esta pregunta como si ya no fuera un riesgo contratarnos en contraposición a que nuestra música ya no tome riesgos, porque la ruptura y la experimentación están y siempre estarán a la cabeza de lo que hacemos. Sobre esa interpretación, bueno, estoy orgulloso de que la gente aún nos escuche y le gustemos. No quiero necesariamente que a la gente le gustemos, pero sí quiero que la gente nos dé una oportunidad. Así que sí, ¡es increíble de verdad!
De todas formas, ¿no es tan fácil como aparecer en una ceremonia global de un evento deportivo y que tu audiencia aumente inmediatamente, no?
Probablemente hubo una estrategia de márketing que pudo haber exprimido toda la atención posible hacia el evento, pero nosotros tuvimos que mantener en secreto el contenido de la ceremonia de la inauguración, así que nuestras opciones eran muy limitadas.
¿Creéis que la evolución artística desde vuestros inicios os ha llevado tan lejos o quizá la gente es ahora más abierta a propuestas tan desafiantes como la vuestra?
¡Este era nuestro gran plan desde el principio!
En cualquier caso, apuesto a que os consideráis un grupo de pop al fin y al cabo, ¿o en absoluto?
Tendrías que definir «música pop». Tenemos elementos melódicos reconocibles, y los ritmos que usamos no son arrítmicos, pero aparte de eso, no hacemos singles de 3 minutos para las listas.
En cambio, sí hacéis «radio edits» para los vídeos. Ahora que los vídeos pueden durar lo que quieras porque de todas formas MTV no los va a poner, ¿por qué lo hacéis?
(risas) ¡Sí! Bueno, un «radio edit» se hace para que la audiencia digiera mejor un tema, pero nosotros los vemos como compromisos sobre la música. Y sobre los víedos, yo los hago y es bastante difícil hacer vídeos largos que mantengan el interés a lo largo de su duración completa. Lo intentaré algún día.
En cuanto al hecho de que dirijas los vídeos, ¿os veis como «control freaks»?
Un poco. De hecho, todo el mundo en la escuela me llamaba «freaky control geeky» porque estaba obsesionado con mantener los escritorios del ordenador ordenados en la nueva sala de ordenadores de la época.
A mi manera de verlo, ‘Slow Focus’ muestra un propósito de ir más allá de vuestros propios cánones. Por ejemplo, ‘Year Of The Dog’ muestra que habéis prestado más atención a los detalles del sonido en lugar de sólo a la búsqueda de la progresión que lleva vuestra música a explotar. ¿Cuáles fueron las premisas que os llevaron a decidir autoproducir el disco?
No teníamos ninguna idea preconcebida sobre cómo tenía que ser la música cuando empezamos. El único requisito de partida fue que la música tenía que ser distinta a los discos anteriores, pero incluso esto fue algo que ocurrió de manera natural con el paso del tiempo.
También encuentro reseñable que uséis un sonido más orgánico en las percusiones, órganos y guitarras (estoy pensando en ‘Brainfreeze’ o ‘Prince’s Price’), huyendo de las limitaciones de la música electrónica. ¿Ha sido un experimento puntual o seguiréis esta línea llevando el sonido incluso más allá?
Usamos lo que nos gusta en ese momento en cuanto al sonido. No hay preferencias en cuanto a directo/programación/digital/analógico.
Como en oposición a vuestra popularidad creciente, diría que es indudablemente vuestro disco más oscuro hasta la fecha. ¿Ha tenido algo que ver con el panorama socioeconómico en el que vivimos o es más por alguna razón personal o artística?
Como respuesta directa… diría más bien que no, porque no nos interesa meternos en hacer comentarios sociales. Sin embargo, vivimos en el mundo y el mundo afecta a nuestras acciones y a nosotros mismos, así que, ¿quién sabe?
Vuestras canciones definitivamente te llevan a lugares diferentes, que no siempre son tan bonitos. ¿Qué es lo mejor, peor o más extraño que os han dicho sobre vuestra música?
Alguien en Youtube dijo que se deposita como un lago helado, que es como sostener la mirada a las estrellas. Me gusta esa imagen.
Vuestras críticas siempre han sido increíbles, ¿por qué creéis que nunca habéis sido nominados al Mercury. ¿Qué pensáis de este premio?
(risas) ¡Qué pregunta tan malintencionada! ¡No sé!
Pues otra pregunta estúpida. ¿De alguna manera vuestra imagen ha sido importante para vosotros a algún nivel? El «look» que lleváis fácilmente puede ser considerado «cool», pero desde luego no parece que haya sido la intención, suponemos…
Las fotos son muy importantes de hecho, en realidad. Son como llamadas, puntos de referencia, así que sí, es importante controlar tu imagen.