Todo cambia para que todo siga igual. ‘Caramel’ no tiene, en realidad, mucho que ver con ‘Forever Dolphin Love’, y sin embargo nadie más que Connan Mockasin podría haber hecho este disco. Si su antecesor parecía desarrollarse en la vieja buhardilla de una casa en mitad de la nada, este podría tener lugar en la atmósfera nocturna de las calles más pobladas de Tokio, o en una desoladora habitación de hotel de dicha ciudad, donde en realidad fue grabado en su mayor parte.
A pesar de la diferencia en sensaciones (aquel más dramático, este más kistch), ambos comparten los que parecen ser efectos identificadores de Connan: guitarras con toneladas de chorus, modulaciones de pitch al extremo –atentos a cuando se le apitufa la voz en ‘I’m the Man, That Will Find You’-, instrumentos vagamente afinados… Todo para crear la misma atmósfera onírica y extraña pero esta vez en otro escenario. Como nexo entre ambos discos, el primer tema, ‘Nothing Lasts Forever’, es un guiño a su canción más conocida, ese tour de force de diez minutos que acabó poniendo nombre a la versión internacional de su primer álbum, que hasta ese momento se llamaba ‘Please Turn Me Into The Snat’.
Musicalmente, ‘Caramel’ se acerca al pop revivalista –‘Do I Make You Feel Shy?- y hasta con un punto tímidamente soul –‘I Wanna Roll With You’-, pero le añade una capa de polvo que desdibuja los perfiles y consigue que tengas la misma sensación al escuchar el disco que al rescatar viejas fotos de un baúl, un vago escalofrío de nostalgia. Como si Ariel Pink tocara una canción de Chromatics.
La otra cara de este segundo disco del neozelandés es aquella en la que directamente abandona la tierra firme de la canción y se adentra en los pantanosos terrenos del arte sonoro, particularmente en ‘Why Are You Crying?’ –se oyen sollozos que parecen salidos de las paredes- y las cinco partes de ‘It’s Your Body’, donde mezcla elementos kraut (la segunda), delicados instrumentales que parecen salidos de la BSO de ‘Blade Runner’ (la cuarta) y temas de aire oriental que acaban con voces jaleándole como si fueran de animadoras (la quinta).
Connan Mockasin ha expandido su universo de dos formas aparentemente contradictorias: ciñéndose más a la canción y a la vez renegando de ella. Quizá eso es lo que hace su música tan apasionante. Difícilmente vas a encontrar un disco en 2013 que provoque sensaciones parecidas a las de ‘Caramel’.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘I’m the man, that will find you’, ‘I wanna roll with you’, ‘Caramel’
Te gustará si te gusta: Faust, Chromatics, Ariel Pink’s Haunted Graffiti
Escúchalo: Deezer