Acabar con un cliffhanger como el de la segunda temporada de ‘Sherlock’ no es fácil: corres el riesgo de que tus espectadores se cabreen, te manden a la mierda (con bastante razón) y termines perdiendo a parte de la audiencia. Pero, por otro lado, puede pasar lo obvio: tu señuelo provoca una onda expansiva en la audiencia, que se vuelve loca y empieza a crear y analizar posibles escenarios, tramas y todo tipo de conspiraciones para explicar lo sucedido.
Conscientes de ello y en un movimiento magistral en el que explican todo sin tener que explicar nada, Steven Moffat y Mark Gatiss han incluido buena parte de lo que bien podríamos llamar fanfiction al primer episodio de la nueva temporada del detective inglés. Un capítulo que ha causado auténtico furor en las redes sociales y ha mantenido pegada a la pantalla a buena parte de sus seguidores durante los primeros noventa minutos.
Es difícil hacer una valoración cuando todavía quedan dos episodios (esto es, tres horas) por delante, pero es bastante sencillo reconocer que ‘Sherlock’ está exactamente donde lo dejamos: en estado de gracia. Su tercera temporada se ha revolucionado, y la serie se vuelve ahora más frenética en lo que a diálogos y acción se refiere. Más te vale mantener la vista (y los oídos) atentos, porque simplemente con pestañear puede que te pierdas algo realmente importante.
Pero por otro lado, toda esa densidad dialéctica no implica que los guionistas hayan perdido su valioso sentido del humor británico. El reencuentro entre Sherlock y Watson se convierte en una auténtica escena de comedia, y huye convenientemente de la flema británica de los libros de Sir Arthur Conan Doyle. Al mismo tiempo, Moffat y Gatiss han sido capaces de incluir guiños a sus fans, que no solo se limitan a las teorías sobre la caída de Sherlock, sino también al propio Holmes y al uso que hace de sus cualidades mentales.
Pero no todo son parabienes: también es posible que el primer episodio de ‘Sherlock’ se haya empeñado en contar mucho en poco espacio. Un reencuentro tras dos años, nuevas vidas, nuevos personajes, una vuelta a la realidad… eran demasiadas tramas como para incluir una que tuviera que ver con un misterio, por lo que al final del episodio, uno se queda con la idea de que esta subtrama está muy mal resuelta, es vergonzosamente obvia y poco menos que está introducida con calzador, porque se pasa por ella prácticamente de puntillas. Claro, que no es un fallo tan gordo como para dinamitar un capítulo que vuelve a poner a los británicos por encima de cualquier subproducto que imiten en Estados Unidos.
Calificación: 8/10
Destacamos: que parece que a los guionistas les ha gustado eso de incluir teorías de los fans, así que el primer capítulo parece estar lleno de pistas que estimularán la imaginación de más de uno.
Te gustará si te gustó: la primera y la segunda temporada.
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