La primera nota de humor en la semifinal eurovisiva del martes y la primera dosis de timbales las pondrán los islandeses Pollapönk. Como sabrán los fans de Sigur Rós y de su gran clásico ‘Hoppípolla’, «polla», a pesar del plano final de este videoclip y de todas las banderas gays que aparecen, no tiene ninguna connotación sexual (como también es casualidad la aparición reiterada de las siglas PP). En el caso de Sigur Rós «polla» sólo significa «charcos» y aquí aparece para querer decir algo como «chico joven» (hay quien sugiere como traducción del nombre del grupo «punk junior»).
Escrita principalmente por su líder Heiðar Örn Kristjánsson, ‘No Prejudice’ sí es, no obstante, un canto a favor de la intolerancia de corte rockero, cuyo vídeo payasete conecta con los momentos más humorísticos de Red Hot Chili Peppers, Foo Fighters y OK Go. Hasta hay un puente funky. A pesar de las buenas intenciones, estas cosas no suelen funcionar muy allá en Eurovisión y no parece que vayan a llegar a la final.
Calificación: 5
Lugar en las apuestas: 31º