No cabe duda de que una de las rupturas musicales que más nos han dolido en los últimos años es la separación de Sonic Youth, y duele aún más que se fueran en un estado creativo envidiable, a la altura en la que estaba su carrera. Los autores de ‘Daydream Nation’ jamás vivieron un momento verdaderamente flojo y ‘The Eternal‘ (2009), su último trabajo, es de lo mejor que habían facturado en años recientes, junto a otros grandes discos como ‘Sonic Nurse’ (2004). En todo caso, no hay mal que por bien no venga y al menos no los veremos decaer miserablemente. Además, enseguida hemos visto que, por separado, los ex miembros del grupo tienen mucho y muy bueno que decir, a juzgar por los álbumes de Thurston Moore o Lee Ranaldo (en cuya banda milita también Steve Shelley, quien tampoco ha parado el carro, colaborando también con Disappears o Michael Rother de Neu!).
A diferencia del camino folkie emprendido por Moore o el indie rock más convencional que ha facturado Ranaldo, el espíritu experimental de la mítica banda de Nueva York permanece vivo en el nuevo proyecto de Kim Gordon, Body/Head, un dúo junto al guitarrista Bill Nace. Precedido por un EP, su primer álbum, titulado ‘Coming Apart’, salía el año pasado. El proyecto es un dúo en el más estricto sentido de la palabra, ya que no hay músicos adicionales: solamente podremos escuchar las guitarras de Gordon y Nace y la voz de la co-fundadora. Estos casi setenta minutos de música requieren por parte del oyente un estado mental particular, porque aquí no se regala nada al más radio-friendly. Como si de otro SYR de Sonic Youth se tratase, aquí no hay canciones convencionales con estrofa y estribillo, sino guitarras que siguen patrones repetitivos, cercanos a la disonancia en ocasiones, acompañados por los mantras de Gordon. Quien visitó la exposición ‘Sonic Youth, etc.: Sensational Fix’ hace cuatro años y participó del karaoke a la inversa, sabrá de antemano lo que se va a encontrar en cuanto a tareas vocales se refiere: Gordon dejó una pista de voz grabada por ella y los participantes habían de coger instrumentos prestados por la banda y acompañar esa pista con los mismos. De hecho, ‘Coming Apart’ podía haber sido el resultado de ese experimento, ya que la sensación de improvisación tanto vocal como a las seis cuerdas es permanente.
En la pista ‘Ain’t’, el dúo deconstruye la canción ‘Ain’t Got No/I Got Life’ de Nina Simone, pero curiosidades aparte, el planteamiento sonoro es muy similar, casi idéntico en el resto de pistas y esa monotonía no es algo malo en absoluto. Sin embargo, ya que no hay ni subidas ni bajadas, ni casi giros, sino drones y drones de guitarra y voz, este álbum pide a gritos ser interpretado en vivo, con mucho más volumen del que pueden desprender nuestros auriculares o altavoces, y la presencia de Gordon sobre el escenario, que siempre es de un gran magnetismo. Es posible llegar a disfrutar del disco si se goza de las condiciones óptimas, ya que de noche (bien entrada la madrugada a ser posible) y a un buen volumen, cortes de larga duración como ‘Black’ (basado en un tema folk tradicional) cobran otra dimensión y pueden resultar sobrecogedores por momentos, pero parece que el directo es y será el mejor hábitat para Body/Head.
Body/Head actúan el viernes 30 de mayo en el Auditori Rockdelux como parte de la programación del Primavera Sound 2014.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Black’, ‘Can’t Help You’, ‘Ain’t’.
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Escúchalo: Deezer