‘Love Letters‘, el cuarto y notable álbum de Metronomy, es la excusa para que el proyecto liderado por Joseph Mount nos visite esta semana con motivo del Primavera Sound (actúan el jueves 29 en el escenario Ray-Ban). Con motivo de su visita y de la elección por parte de nuestros lectores del single ‘Reservoir’ como top 1 de nuestro top semanal (segundo y consecutivo), nos entrevistamos vía telefónica con Mount la semana pasada. La entrevista estaba centrada en el citado single, pero también hubo lugar para hablar sobre influencias o sobre el sonido del álbum en sí.
Nuestros lectores elegían la semana pasada vuestro tema ‘Reservoir’ como top 1 de nuestro top semanal. ¿Para vosotros es una de las canciones fundamentales del disco?
“En un principio no era de las más importantes, pero creo que tiene algo que la hace una de las canciones más inmediatas, es bastante pegadiza. Ha ganado en importancia en tanto que la gente la ha hecho destacar de entre las demás”.
Desde luego su muestra de «lo digital», de lo electrónico, pero grabado en un estudio mítico analógico como son los Toe Rag Studios de Londres sí parece un buen indicativo de lo que encontramos en el álbum, ¿os parece uno de los cortes que mejor resumen ese espíritu del disco por sus sintetizadores o no especialmente?
“Tanto ‘Reservoir’ como ‘I’m Aquarius’, con sus cajas de ritmos y sintes y el aire electrónico que tienen son canciones idóneas para que el público se haga una idea de lo que contiene el álbum. ‘Reservoir’ en concreto está más a medio camino entre los sintetizadores y otros cortes donde dominan más las guitarras, con lo cual es una buena muestra”.
¿Es cierto que Liam, el dueño de los estudios, os dijo «vais a odiar este sitio» cuando entrasteis con los sintetizadores o es una leyenda urbana? ¿Sabéis si finalmente el disco le gustó?
“(Risas) Es cierto, pero creo que fue porque no tenía una idea muy clara de lo que queríamos hacer. No se daba cuenta de que nosotros comprendíamos el esfuerzo que implica grabar de esa manera en un estudio como ese, pero a los tres días o así se dio cuenta de que teníamos todo bajo control, de que no íbamos a odiar aquel lugar. No estoy muy seguro de si le gustó el disco en su totalidad, pero sí sé que le gusta una canción, ‘Month Of Sundays’”.
‘Reservoir’ es una palabra algo ambigua, puede aludir a un sitio medio bonito o más frío, artificial… ¿adónde se dirige el viaje del que habla la letra?
“Cada uno se tomará la letra como quiera, pero yo hablo de un embalse que había bajo tierra en el lugar donde crecí, o sea que no se podía ver el agua, pero era un lugar al que iba con mis amigos. La canción trata de viejos amigos con los que has perdido el contacto o ya no tienes el mismo contacto que tenías antes pero que cuando los vuelves a ver, retomas la amistad donde la habías dejado, como si el tiempo no hubiera pasado aunque la realidad sea otra”.
Hay una imagen romántica en esta canción («heartbeats drifting together») y cierto componente nostálgico y de celos («I heard you took an old school friend with you») que casa con lo expresado en el título del disco, ‘Love Letters’, ¿te parece un disco bastante romántico? ¿En general entiendes así a Metronomy?
“Sí, creo que es un disco con bastantes momentos románticos. Tiendo a disfrutar del lado romántico de las cosas, no solo en una relación sino también en cuanto a fotografías o cualquier otra cosa. El disco tiene la palabra «love» en el título, así que es difícil ocultar el lado romántico que tiene”.
¿Tiene esto algo que ver con un diseño de libreto, caja de CD, etc, tan sumamente y descaradamente rosa?
“Pensé que sería buena idea darle esa imagen al disco, con referencias a los discos de psicodelia sesentera, lo cual no es necesariamente bonito estéticamente hablando, pero sí quería que fuera algo intenso y no ñoño”.
Hay ecos en esta canción de Stereolab y en otros puntos del disco de la electrónica de los 70, ¿lo reconoces tú mismo o te parece un álbum muy siglo XXI?
“Bueno, yo soy muy fan de Stereolab y los propios Stereolab tenían un sonido que, aunque bebía del pop francés de los sesenta y otro tipo de estilos, era totalmente vigente en los años noventa. Por eso creo que nosotros no hemos hecho un pastiche y que este disco suena a la época a la que pertenece, es perfectamente posible hacer un disco así en 2014”.
Quizá ‘Reservoir’, por el ritmo o el tipo de sintes que utiliza, es una de las canciones vuestras que mejor se presta a un remix. Si fuera así, ¿quién te gustaría que lo hiciera?
“Ya hay una remezcla, de hecho. La hizo Jacques Lu Cont y le ha dado un toque dance, me hizo mucha ilusión porque ha remezclado muchas canciones que me encantan. Me interesa ver lo que es la gente capaz de hacer con nuestras canciones y ya hemos podido comprobarlo con remezclas de otros singles como ‘Love Letters’ (NdE: el tema titular del álbum fue remezclado por Soulwax, la nueva remezcla de Jacques Lu Cont se ha estrenado hoy mismo)”.
El orden de los singles ha sido un poco peculiar. ¿Qué canción está teniendo mejor recepción en los conciertos, ‘Love Letters’ o ‘I’m Aquarius’? ¿Os arrepentís del orden o estáis satisfechos?
“No creo que sea peculiar, creo que está genial el orden en el que los hemos sacado. ‘I’m Aquarius’ representa para mí muy bien lo que ofrece el disco y luego ‘Love Letters’ es una canción pop que va muy al grano, muy directa. Creo, luego, que ‘Reservoir’ encajaba perfectamente tras éstas. Y en directo cada una tiene una recepción distinta por parte del público, con ‘Love Letters’ la gente se vuelve un poco loca y se pone a bailar, con ‘I’m Aquarius’ se paran a escuchar la música más detenidamente y se cogen de las manos y en ‘Reservoir’ también bailan, pero creo que cada una tiene su momento particular en los conciertos”.
El vídeo de ‘Reservoir’ es animado. ¿Lo teníais claro desde el principio o fue cosa del director, Daniel Brereton?
“Fue idea mía. Quería hacer un vídeo que fuera completamente animado y que fuera hecho a mano. Después, Daniel tuvo la idea de la historia que se cuenta en el vídeo. Fue una colaboración entre los dos, yo le hablaba de ideas y él las desarrollaba”.
¿De quién fue la idea de añadir un diálogo al final de este vídeo en el que os preguntáis dónde estáis y qué significado tiene para el grupo?
“También fue cosa mía el incluir un poco de diálogo al final. Pensé en ‘Yellow Submarine’, que también tenía pequeños diálogos y pensé que sería gracioso hacerlo con nosotros, ya que no salimos en persona. En cuanto al significado, no sé, tampoco es algo concreto, me gusta que la gente cree su propio significado en torno a lo que puede estar pasando ahí”.
Creo que hacer vídeos debería gustarle a cualquiera que haga música. Para mí, el mundo de la música y el mundo de la imagen o la moda van completamente de la mano
Éste, como otros de vuestros vídeos, son muy llamativos, ¿son importantes para vosotros? ¿Forman parte de vuestra identidad?
“Creo que hacer vídeos debería gustarle a cualquiera que haga música. Para mí, el mundo de la música y el mundo de la imagen o la moda van completamente de la mano y si estás en un grupo es porque te gusta el aspecto estético y los vídeos forman parte de ese aspecto y son importantes para presentar visualmente las canciones, además de ser buenas herramientas de promoción para que la gente hable de la banda. Creo que todo el mundo debería tener esa actitud”.
El mítico Michel Gondry dirigió el vídeo anterior. En un chat con Google ya contasteis todo lo que podíais contar sobre la colaboración, pero háblanos, como británico, de vuestra relación con Francia al vivir en París. ¿Cómo os influye artísticamente? ¿Crees que Reino Unido alguna vez dejará de ser tan nacionalista al consumir música? ¿Cuándo empezó vuestro idilio con este país? Es algo muy inusual para un artista…
“Cuando vivía en Londres estaba metido de lleno en la escena musical británica, pero me fui a París a vivir por lo típico, conocí a una chica de allí. Gracias a esa circunstancia, vivir en otro país me hizo estar menos al tanto de lo que sucedía musicalmente en Inglaterra. La gente de allí no se siente como parte de Europa y es interesante vivir en un lugar como París, donde miras hacia un lado y tienes Alemania o miras hacia otro y tienes España y así empiezas a entender que Inglaterra no es la parte más importante del mundo. Por otro lado, desde que vivo en Francia he empezado a escuchar mucha música de aquí y estar muy al tanto de su cultura, lo cual ha sido muy positivo para mí. Creo que hacer algo como lo que he hecho yo beneficiaría a muchos músicos ingleses, para que entiendan que Inglaterra es solo otra parte más del mundo.”