Como ahora lo que toca es odiar a Robin Thicke no es de extrañar que su nuevo disco, ‘Paula’, haya vendido en Reino Unido la friolera cifra de 530 copias en su primera semana. Cierto es que Thicke jamás fue una estrella en UK, pero viniendo de ‘Blurred Lines’, el fracaso es especialmente doloroso. Este se debe, claro, a la controversia de la letra y vídeo de esa misma canción, de la que se ha llegado a decir que promueve el machismo, la misoginia y la violación -argumento que el prestigioso compositor Aidan Moffat ha querido combatir en su pieza para The Quietus, donde defiende que la letra del tema ha sido completamente malinterpretada- y a ello no está ayudando para nada la imagen de «stalker» que se ha ganado Thicke estos últimos meses, decidiendo titular su disco post-divorcio con el nombre de su ex mujer, la actriz Paula Patton, a la que además dedica todas y cada una de las canciones contenidas. Digamos que el perfil de Thicke en estos momentos se encuentra en horas bajas no, lo siguiente.
Y es una pena porque ‘Paula’, que ve la luz tan solo un año después de ‘Blurred Lines‘, no está tan mal. La lenta y sensual samba que da inicio al álbum, ‘You’re My Fantasy’, es una composición elegante, deliciosa, de la que Marvin Gaye estaría orgulloso -no habrá plagio de por medio, ¿verdad, Robin?- y la bossa que lo presenta a modo de sencillo, ‘Get Her Back‘, desprende romanticismo por los cuatro costados, que es algo que siempre se le ha dado bien a Thicke, para aquellos que no sepan que antes de ‘Blurred Lines’ vinieron cinco discos. ‘Still Madly Crazy’ y ‘Forever Love’ son las mejores baladas del álbum, dotadas de melodías conmovedoras que, lamentablemente, nunca serán aplaudidas como merecen, y los cortes con más ritmo, en especial el disco moderno de ‘Whatever I Want’, tienen bastante gracia. Por no hablar de los coros y llamadas a la puerta literales de ‘Lock the Door’.
‘Paula’, sin embargo, no está exento de momentos más mediocres y tanto ‘Something Bad’ como ‘Tippy Toes’, esta última vía rock ‘n roll, no podrían sonar más rancios en su acercamiento a los sonidos clásicos. Porque sí, ‘Paula’ es ante todo un disco de canciones clásicas, tanto que es capaz de dejarnos imitaciones a James Brown (‘Living In New York City’) o a Frank Sinatra (‘Time of Your Life’) tan clavadas que dan hasta miedo. Pero ni una ni otra sorprenden lo más mínimo; son lo mismo de siempre y para eso ya tenemos a Michael Bublé. Thicke suele hacer cosas más interesantes y tiene una discografía con cuerpo para probarlo y aquí temas como ‘Black Tar Cloud’ para confirmarlo. No es que el Thicke clásico no esté bien; de nuevo, las tres primeras pistas del álbum son formidables, pero la fórmula se termina desgastando a lo largo del minutaje, con temas como ‘Too Little Too Late’ que se han hecho ya mil veces. Por lo menos Robin suena honesto en sus interpretaciones, en algunas hasta roto, por mucho que sus críticos se nieguen a reconocerlo.
Calificación: 5,7/10
Lo mejor: ‘You’re My Fantasy’, ‘Get Her Back’, ‘Still Madly Crazy’, ‘Whatever I Want’, ‘Forever Love’
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Escúchalo: Deezer