«¿Es tu amor demasiado peligroso? No quiero otro corazón roto», suplica Rumer en su nuevo single, ‘Dangerous’, el luminoso corte disco que adelanta ‘Into Colour’, el esperado tercer disco de la británica de origen pakistaní y su segundo de material inédito. El tema es paradigmático de los contrastes con los que juega Sarah Joyce en su tercera entrega. Hay canciones, la mayoría reminiscentes del soul lento de los 70, que exploran la traición (la repetitiva ‘You Just Don’t Know People’), los héroes anónimos (‘Better Place’) o la depresión (la preciosa ‘Reach Out’). En la penúltima pista, la conmovedora balada ‘Butterfly’, Rumer le canta a sus hijos, que jamás nacieron; pero en la última, ‘I Am Blessed’, se muestra segura «del amor y la esperanza que hay en el mundo». Rumer no ha tenido una vida fácil (su padre biológico murió antes de conocerle, su madre falleció pocos años después de cáncer y, tras el éxito de ‘Seasons of My Soul‘, Joyce fue diagnosticada de síndrome bipolar y estrés postraumático), por lo que ‘Into Colour’ es naturalmente agridulce. Los arreglos de cuerda, obra de su prometido Rob Shirakbari, director musical de Burt Bacharach, aportan una enorme belleza a ‘Baby Come to Bed’ o ‘Reach Out’, pero son las melodías, las letras y, sobre todo, la expresiva voz de Rumer, tan suave como melancólica, las que hacen de ‘Into Colour’ un disco en el que vale la pena adentrarse. Una lástima los momentos flojos (‘Play Your Guitar’, ‘Pizza and Pinball’) porque el grueso del álbum es más que digno, y ya solo por esa ‘Intro (Return of Blackbird)’ que da paso a ‘Dangerous’, a todas luces una de las melodías más bonitas que ha escrito Rumer jamás -mejor incluso que algunas a las que rindió homenaje en ‘Boys Don’t Cry‘- ‘Into Colour’ vale la pena.

Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Intro (Return of Blackbird) / Dangerous’, ‘Reach Out’, ‘Baby Come Back to Bed’, ‘Butterfly’
Te gustará si te gusta: Neil Diamond, Dionne Warwick, Melody Gardot
Escúchalo: The Guardian