Hay colaboraciones entre artistas que pueden resultar inesperadas (The Flaming Lips y Miley Cyrus, por ejemplo), pero los caminos de Sunn O))) y Scott Walker parecían determinados a cruzarse. De hecho, los autores de ‘Monoliths & Dimensions’ (2009) buscaron este cruce hace unos años, convirtiendo de paso al ex Walker Brothers en seguidor y dando origen al asunto que aquí tratamos. Podíamos no imaginar una unión como esta, pero una vez que saltó la noticia, todo parecía perfectamente lógico: la personalísima manera tanto de Stephen O’Malley y Greg Anderson (cierto es que Sunn O))) tienen unas influencias más claras, de hecho empezaron como una banda tributo a Earth, sus padres sonoros, pero llevaron ese sonido mucho más lejos) como de Walker de enfocar sus respectivas músicas y la complejidad de ambas solo podía anticipar un proyecto conjunto la mar de interesante.
Tampoco es descabellado pensar que ambas partes contratantes compartan seguidores, pero para quien no sea especialmente fan del crooner o de los apocalípticos guitarristas, lamento comentar que en ‘Soused’, álbum resultante de la colaboración, ningún artista se amolda excesivamente a las maneras del otro y eso no es algo negativo en este caso: sin salirse de sus coordenadas sonoras habituales, Walker y Sunn O))) han facturado un trabajo en el que ofrecen lo mejor de sí mismos y en el que sus respectivas aportaciones encajan muy bien al explorar recíprocamente sus universos sonoros sin tener que ceder terreno innecesariamente.
Aunque ‘Bish Bosch‘ (2012), último trabajo de Walker hasta la fecha, era un trabajo que mantenía el desquiciado encanto y la mística que caracteriza al enigmático cantante, sí podía ser tachado de excesivamente frío, ya que prácticamente cada elemento de aquel álbum iba por libre: no hay apenas ningún tipo de armonía entre voz e instrumentos. ‘Soused’ contiene cinco temas que oscilan entre los ocho y los doce minutos de duración y al contrario que en el citado ‘Bish Bosch’, instrumentos (principalmente las tenebrosas guitarras que esperábamos escuchar rugir) y voz van más de la mano, llegando incluso a pintar bellos paisajes sonoros, como en algunas partes de ‘Brando’, primer corte. Pero no nos confundamos: si algo caracteriza a ambos proyectos es esa capacidad de llenar al oyente de tensión, inquietud y desasosiego.
En el mismo primer corte, un bello pasaje inicial da lugar a los primeros nueve minutos, para los cuales han lanzado un cortometraje, igual de tenso y desconcertante. La aparente luminosidad con la que comienza el tema da paso a una oscuridad que está casi en contraposición a lo que acabábamos de escuchar, con Walker haciendo referencias a Marlon Brando y al sadomasoquismo a la vez que suena un látigo una y otra vez. Un hecho que queda probado a lo largo del álbum es lo fructífero de esta relación. El demoledor tono de las guitarras de O’Malley y Anderson entra como un guante de seda al cubrir la siempre embriagadora voz barítono de Walker, ya sea en la tristeza que desprende ‘Herod 2014’ o en la locura de ‘Bull’, con más elementos (hay percusión, sintetizadores) o simplemente voz y guitarras. Por el notable resultado que queda patente en ‘Soused’, sería conveniente que Scott Walker y Sunn O))) se volviesen a encontrar, aunque solo sea para cameos puntuales en trabajos de uno u otros y desde luego un nuevo álbum juntos estaría más que justificado.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Herod 2014’, ‘Bull’, ‘Brando’
Te gustará si: cuando descubriste que iban a colaborar, exclamaste: «¡claro!»
Escúchalo: Deezer