Un número 1 en Estados Unidos con su disco anterior, ‘The King is Dead‘, y cierto éxito en el mundo de la literatura para su líder Colin Meloy (ha escrito una trilogía de fantasía) no han cambiado a The Decemberists, que mantienen su encanto intacto. La voz de Colin sigue siendo, naturalmente, preciosa y ‘What a Terrible World, What a Beautiful World’ presenta un buen equilibrio entre el aroma americano que tanto dominaba en su predecesor -aquí más relevante a medida que avanza el tracklist- y sus hits.
En este último grupo destacan, más incluso que el single ‘Make You Better’, ‘Cavalry Captain’ y ‘Philomena’. El álbum se abre con ‘The Singer Addresses His Audience’, una canción grave que parece dirigida a sus fans después de estos cuatro años de ausencia, si bien en verdad habla sobre las boybands («nos hemos dado cuenta de que te has cortado el pelo como el de nuestro batería en un vídeo», bromea la letra); pero es cuando llegan las pistas dos y tres cuando encontramos una cumbre creativa a la altura de ‘O Valencia!’ o ‘The Sporting Life’. ‘Cavalry Captain’ es tan gloriosa que parece un himno de brit-pop que podría haber interpretado también Paul Weller y ‘Philomena’ no puede ser más divertida en su guiño a los girl groups sesenteros, además con esta letra: «todo lo que quería en el mundo era ver a una chica desnuda / pero me di cuenta de que me aburría rápido y quería más y más».
Es curioso que un grupo que parece siempre a la caza de lograr un ‘Automatic for the People’ pueda recordar a algún artista británico, pero vuelve a suceder en ‘The Wrong Year’, una mezcla de country e indie que podían haber entonado los Sundays… que a su vez se acercaban a la tradición americana en ‘Cry’. Pero en general estamos por supuesto ante un álbum muy americano, como evidencian cosas como ‘Better Not Wake the Baby’. Colin cuenta en Rolling Stone que esta es la colección de canciones que más tiempo ha tardado en grabar, en concreto un año y medio, recopilando también temas antiguos de hasta hace cinco años, pero lo cierto es que no se nota: a pesar de cierta variedad el álbum está muy bien cohesionado, en parte gracias a la de nuevo buena mano de su hombre de confianza Tucker Martine, que de hecho fue ingeniero de sonido en ‘Collapse into Now’, el álbum final de R.E.M.
No tiene mucha miga ’12/17/12′, la canción sobre la matanza escolar de Newtown sucedida en diciembre de 2012 (es la que aporta, eso sí, el título del disco). Sin embargo, The Decemberists evitan el debate del exceso de minutaje empalmando en el segundo tramo del tracklist tres canciones de dos minutos o incluso menos, incorporando un divertimento como ‘Anti-Summersong’ en respuesta a su ‘Summersong’ y sobre todo cerrando a lo grande con una canción tan clara como ‘A Beginning Song’. Ya no quieren sonar tan épicos y teatreros como en ‘Mariner’s Revenge’ del inolvidable ‘Picaresque‘, pero el efecto es casi el mismo.
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘A Beginning Song’, ‘Philomena’, ‘Cavalry Captain’
Te gustará si te gusta: los R.E.M. más folk
Escúchalo: Spotify