Como un «gángster moderno y con clase», como el «nuevo Padrino de West London», como una mezcla entre elegancia y «me importa un bledo». Así describía Konbini a Baxter Dury tras una entrevista en la que el artista se presentó con traje después de haber caminado un cuarto de hora bajo la lluvia. Todo un personaje que ya debe reseñarse sin citas a su padre, de quien ha heredado obviamente el acento cockney (como los Blur de mediados de los 90) y cierto interés por las cadencias funkys y sexys, pero ya orientadas hacia otros territorios.
El más obvio es Francia (y él mismo se jacta de que «Dury» es una palabra francesa). Hay un poso sintético en ‘It’s a Pleasure’ no tan alejado de lo que en Estados Unidos están haciendo Ariel Pink y su maestro John Maus, una mezcla de pop sintético lo-fi de letras aparentemente estúpidas pero de alto copete, con recovecos y dobles lecturas que las terminan haciendo autoparódicas. Pero la base es el país galo y en concreto Gainsbourg, Jacques Dutronc y la nouvelle vague en algunos de sus vídeos, recordando a otros artistas foráneos que han mostrado su interés por este lugar, como Metronomy, cuyo líder directamente vive en París; los Belle & Sebastian que han utilizado el cine francés de los 60 para nutrir su estética; o Almodóvar, reconocido fan de Baxter.
Dury parece Alain Delon recién salido de ‘A pleno sol’ en la portada de este disco titulado abiertamente ‘It’s a Pleasure’ (también hay homenajes a ‘El nadador’ o ‘Sexy Beast’ en sus vídeos), pero lejos de proponerse como sex symbol de la madurez -que lo es, y dudo bastante que involuntariamente-, el cantante ha plantado un cisne con Photoshop a su lado como símbolo de toda su tontería. Una tontería materializada en estas canciones que referencian «prostitutas Ferrero Rocher y novatas de Primark en botas» (‘Pleasure’), además de presentar a las dos voces principales del disco como «divertidos gatitos vestidos de ropa barata» en una de las letras.
La de ella es francesa también. Fabienne Débarre, miembro de We Were Evergreen y con un tono similar por momentos a Laetitia Sadier, sustituye a Madelaine Hart del disco anterior, haciendo por supuesto de Jane Birkin en plan sensual o romántico, pero, de nuevo, añadiendo capas de ironía. En el vídeo ‘Other’s Men Girls’ donde la frase estrella es «no llevo maquillaje», la vemos tanto a ella como a él pintados como puertas. El contraste entre los dos protagonistas no deja casi nunca de traer más matices tratando indistintamente el deseo (‘Palm Trees’) o la violencia (‘Police’) con un fondo tan pronto rockero y propio en su base de Alan Vega (‘Whispered’, featuring ladridos) como delicadísimo y fino como una balada de Saint Etienne, Casiotone for the Painfully Alone o Black Box Recorder (‘White Men’). A pesar de todo coherente -al final, de hecho, lineal- pero de todo menos naíf.
Baxter Dury actúa hoy 28 de mayo en Primavera Sound.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Palm Trees’, ‘Pleasure’, ‘White Men’, ‘Lips’
Te gustará si te gusta: John Maus, Metronomy, Serge Gainsbourg, Stereo Total
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