Desde finales de los años 80 en los que Sabrina Salerno recorría todos los platós españoles enseñando las tetas, no vivíamos con tanto entusiasmo un fallo en el vestuario como el que vivimos ayer con la aparición especial del pene de Lenny Kravitz durante un concierto en Suecia.
La historia reciente de la música está llena de estos fallos de vestuario que, de alguna manera, han dejado poco a la imaginación y que, no podemos asegurar si accidentalmente, han puesto a sus protagonistas en un apuro.
Empezamos con la más famosa de todas, la que sufría Janet Jackson a manos de Justin Timberlake en el descanso de la SuperBowl de 2004. El incidente, siempre nos quedará la duda de si intencionado, dejaba un pecho de la cantante al aire.
Lo de Laura Pausini el año pasado en Perú fue mucho más divertido. La cantante cerraba su concierto luciendo tan solo una bata que, caprichosa, se abría en el momento menos indicado, dejando al aire las vergüenzas de la cantante. Ella se lo tomaba con mucho humor, declarando sobre la marcha, “si han visto, han visto: Yo la tengo como todas”.
De Nicki Minaj nos sorprenden ya pocas cosas, en cuanto a mostrar su anatomía se refiere. Otra cosa bien distinta es que lo haga en directo en la televisión americana. La rapera estaba tan entregada a su actuación, que no era consciente que uno de sus pezones estaba asomando por encima de su escote. La cara de Minaj cuando se da cuenta de la sorpresa es impagable.
Toni Braxton también era inconsciente de lo que se le venía detrás, nunca mejor dicho. Durante una actuación, la artista no reparaba en que la parte de atrás de su vestido se había desprendido y dejaba sus posaderas a la vista de todos los asistentes a su concierto, que se volvían locos cada vez que Braxton se daba la vuelta. Finalmente uno de los asistentes le ofrecía una chaqueta mientras intentaban reparar sin éxito el vestido en pleno concierto.
Lady Gaga tampoco se libra de enseñar más de la cuenta debido a problemas con el vestuario. El accidente es bastante similar al ocurrido a Lenny Kravitz hace unos días, pero en este caso, al no haber pene, se quedó en una bonita visión del trasero de la cantante.
A ser verdad, en muchas ocasiones, con la elección de vestuario de algunos artistas, lo que nos extraña es que no se produzcan más descuidos. Es el caso de la Destiny’s Child, Kelly Rowland. La artista actuaba en un club con un sujetador tan pequeño, que ante la aparición de sus pezones, nos preguntamos cómo no hubo males mayores. Se puede ver en el vídeo a partir del minuto 3.
Y terminamos con una de nuestras chicas preferidas, Lily Allen, que tampoco se escapa de este repaso. A la cantante le jugó una mala pasada un kimono plateado durante un concierto. Eso, y no llevar sujetador, hizo que Allen dejase ver sus pechos en varias ocasiones. En esta ocasión, Allen parece bastante cómoda con la situación y, en lugar de evitarlo, tenemos la impresión de que lo provoque.