Después de, en sus propias palabras, “dejarse los dientes” tocando la batería para Kwes, Kate Tempest y Micachu, la británica Georgia Barnes viene dispuesta a hacerse con un nombre propio en el mundo del pop. La muchacha ya había publicado un EP el año pasado que ya había llamado mucho la atención gracias a canciones como ‘Be Ache’, que mostraban una singular visión rítmica tras esa apariencia de chica corriente.

Pero su prueba de fuego llega estos días con la salida al mercado de su debut homónimo, al amparo del prestigioso sello Domino. Grabado en su propio estudio casero, el primer largo de esta artista recoge toda la herencia de la música electrónica británica de la última década: grime, dubstep, ragga, pop y mucho más se dan la mano en sus canciones. El mejor ejemplo es un ‘Move Systems’ donde, a pesar de que la sombra de M.I.A. es alargada, sobresale una artista con una voz propia. Del mismo modo, con su último sencillo ‘Nothing Solutions’ es inevitable pensar en la influencia de The Knife o Hudson Mohawke, pero igualmente sobresale su sello personal.