En las últimas horas, varios medios se han hecho eco de una noticia inesperada (o no tanto): la ruptura de Taylor Swift con Calvin Harris. El motivo habría sido la visita de Harris a un salón de masajes tailandés, donde la sesión habría terminado… demasiado bien.
La noticia, que sale de un tabloide con bastante mala fama, Radar Online, aseguraba que Swift había decidido romper con Harris tras descubrir que su masaje había concluido con un «final feliz», es decir, tras haber recibido Harris una masturbación por parte del o la masajista en cuestión, lo que la autora de ‘1989‘ habría identificado como una clara infidelidad.
Ahora, Harris ha acudido a Twitter para negar este rumor, escribiendo: «no será un final feliz para toda la gente a la que voy a demandar por difamación por todas estas historias de mierda». Fuentes cercanas a Swift, además, indican que la historia es «absolutamente falsa». Ahí queda eso.
It's not going to be a 'happy ending' for everyone I sue for defamation of character for all these bullshit stories bye bye
— Calvin Harris (@CalvinHarris) October 12, 2015