De manera paralela a las listas de los discos más vendidos en España en 2015, las canciones más exitosas y las más radiadas, Promusicae hace balance del consumo de música grabada en España el año pasado.
Tenemos buenas noticias: la venta de música grabada aumenta en España por segundo año consecutivo, tras tocar fondo en 2013 después de 12 años de caída continuada. La subida del consumo es de casi un 7%, habiendo pasado de 149,9 millones de euros gastados por los españoles en 2014 a 160,2 millones en 2015. Eso sí, aún queda mucho camino para volver a los 603 millones de euros gastados en 2001.
Esta subida se produce por el auge de los formatos digitales, en particular gracias al éxito del streaming. De hecho, las ventas físicas siguieron desinflándose y ya hay casi empate entre digital y físico: la venta de música en soporte físico ascendió a 81,1 millones, un 6,7% menos que en 2014 (87 millones). Paralelamente, las distintas modalidades digitales reportaron al sector unos ingresos de 79 millones, un 25,6% más que los 62,9 millones contabilizados el año anterior.
En 2016 lo digital superará a lo físico definitivamente. ¿De dónde procede este éxito? El streaming supone el 82% del negocio digital frente a las descargas pagadas o la descarga de politonos, que es ínfima. Los suscriptores de pago del streaming aportan 42 millones de euros y los suscriptores gratuitos 23 millones (por publicidad). «El número de usuarios que disfrutan de una suscripción premium ha crecido en los últimos 12 meses algo más del 35%, superando por primera vez la barrera de los 500.000 suscriptores de pago», ha declarado Antonio Guisasola.