Otro más. Cuando todavía no hemos acabado de degustar el vídeo ‘Burn The Witch’, Radiohead lanza uno nuevo. ¡Y dirigido por Paul Thomas Anderson! Parece que el director de ‘Puro vicio‘ y ‘Magnolia’ le ha vuelto a coger el gusto a rodar videoclips. Al principio de su carrera era habitual que combinara la realización de largometrajes con la de vídeos musicales. Llegó a filmar hasta cuatro para Fiona Apple, su pareja durante los noventa. Pero a partir de 2002, coincidiendo con los preparativos de su producción más ambiciosa, ‘Pozos de ambición’, dejó de hacerlo. En 2013, tras once años sin rodar ninguno, Fiona Apple -quién si no- logró convencerlo para que rodara el vídeo de su canción ‘Hot Knife’. A partir de ahí, ha cogido carrerilla: ‘Sapokanikan‘ y ‘Divers‘ para Joanna Newsom, y ‘Daydreaming’ para Radiohead.
Lo sorprendente es que Anderson y Radiohead no se encontraran antes. Como es sabido, Jonny Greenwood lleva siendo el compositor de las películas del director californiano desde que a éste se le volara la cabeza al escuchar la música que el guitarrista compuso para el documental ‘Bodysong’ (2003). A partir de ahí trabajaron juntos en ‘Pozos de ambición’, ‘The Master’ y ‘Puro vicio’. Incluso el año pasado rodaron juntos el documental ‘Junun’, que describe el proceso creativo del álbum homónimo.
Pero por fin ha llegado el día, la reunión en la cumbre. Anderson y Radiohead juntos. El vídeo, que apuesto a que no será el último en el que colaboren, está protagonizado por un desorientado Thom Yorke que camina entrando y saliendo de varios lugares: casas, hospitales, comercios, parkings, playas… ‘Daydreaming’ parece describir justo lo que dice el título de la canción: una ensoñación, un vagabundeo sonámbulo por un paisaje mental que, para no ser redundante con la música que lo acompaña, no está representado con texturas y formas estilísticas oníricas sino realistas. Menos como Lynch y más como Charlie Kaufman.
Anderson utiliza como recurso narrativo y expresivo un elemento de enorme carga simbólica, un objeto que parece extraído directamente de las pinturas surrealistas de Magritte (o de los tratados de psicoanálisis): la puerta. Como Alicia, Yorke abre puertas por las que accede a lugares no maravillosos, pero sí inconexos, paradójicos, que desafían la lógica de la continuidad espaciotemporal. La puerta como elipsis onírica y como metáfora de una búsqueda casi laberíntica de un refugio, una caverna en las montañas donde descansar al calor del fuego. Aunque, como dice la letra, «es demasiado tarde, el daño ya está hecho». ¿Se refiere al cambio climático, del que Yorke está tan concienciado?
Por cierto, hablando de ensueños, soñadores despiertos e interpretaciones de sueños. El pasado 6 de mayo, día en que se lanzó el vídeo, fue el aniversario del nacimiento de Sigmund Freud. Supongo que esto es hilar muy fino pero…