Sentimientos encontrados sobre el rumbo que ha tomado la carrera de Cyndi Lauper. Por un lado, es deprimente que una estrella del pop se dedique a hacer versiones de blues y country al sobrepasar los 50 porque eso es lo que la sociedad entiende «que está bien para una mujer de su edad». Un dato: el giro blues en el anterior disco ‘Memphis Blues‘ le valió a Lauper su mejor posición en el Billboard 200 (top 26) desde 1986, año de edición del exitoso ‘True Colors’. Y este ‘Detour’, compuesto también de versiones, se ha quedado a las puertas de superarlo (top 29). Parece claro que esto es lo que Cyndi «tiene que hacer», por poco apetecible que resulte.
Por otro, ‘Bring Ya to the Brink‘, su último disco electro, no es que fuera tan bueno, y ha resultado que el timbre de Cyndi Lauper es perfectamente adecuado para los sonidos clásicos. Es divertido cuando emula el «yodelling» de Patsy Montana junto a Jewel en ‘I Want to be a Cowboy’s Sweetheart’, un tema de 1935; o cuando se enfrenta al dueto tipo ‘Matrimonio con hijos’ que es el ‘You’re the Reason Our Kids Are Ugly’ de Lola Jean Dillon y L.E. White. Si no sabías que existía una canción llamada «eres la razón de que nuestros hijos sean feos» y sabes dejar a un lado el sexismo de su letra (hay chistes de muy poco nivel a nuestros oídos de hoy sobre maquillaje y peluquería), el tema suena como un precedente de varias sitcoms que valía la pena recuperar como documento. De hecho, incluye carcajadas.
También hay lugar para lo emocionante. De los temas popularizados por Patsy Cline, ‘Walkin’ After Midnight’ es sensual y entretenido, pero ‘I Fall to Pieces’ el que te toca la patata. También preciosa es ‘Misty Blue’, una canción popularizada por Dorothy Moore, que ha pasado por filtros más country o más R&B (Monica hizo la suya para ‘The Boy Is Mine’) y aquí aparece como una mezcla de ambos entre guitarras y teclados (Steve Nathan toca en el disco algún Hammond y algún Wurlitzer).
Entre la recuperación de hits de otros tiempos (‘Heartaches by the Number’ fue número 1 del Billboard Hot 100 en 1959 de mano de Guy Mitchell), el ‘Funnel of Love’ de Wanda Jackson o el ‘Night Life’ de Willie Nelson que es recuperado junto al propio Willie Nelson, el álbum pasa en un suspiro. Aunque cabe preguntarse dos cosas, si esto es lo mejor que ha podido preparar Lauper en seis años y si era necesario. Vale que se preocuparan de lanzar la mona ‘Hard Candy Christmas’ como single promocional en diciembre, pero incluirla en un disco que sale cuando estamos sudando la gota gorda es un poco siniestro. Y al fin y al cabo no estoy seguro de que Cyndi haya mejorado los originales. Probablemente la mejor canción del disco sea aquella maravilla llamada ‘The End of the World’ de Arthur Kent y Sylvia Dee, que esta escribió sobre la muerte de su padre, produjo Chet Atkins y terminó en manos de Stock, Aitken & Waterman o de los Carpenters, dependiendo del momento de la historia. Y después de tanta vuelta, me sigo quedando con la versión de Skeeter Davis…
Calificación: 6,3/10
Lo mejor: ‘Misty Blue’, ‘I Want To Be A Cowboy’s Sweetheart’, ‘I Fall to Pieces’, ‘The End of the World’
Te gustará si: cuando Cyndi Lauper canta algo llamado ‘Night Life’ no necesitas que te traslade a tu club favorito.
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