Para un estilo tan recurrente y limitado en cuanto a variedad de palos como el punk garajero, hay que contar con toneladas de inspiración para hacer funcionar un álbum largo igual de bien que lo hace en EPs. Cuatro, cinco pildorazos incontestables a todo trapo que te dejan todo el cuerpo y el cerebro alborotados. Muy rico. No digo que sea fácil, ojo, pero sí que casa mejor con la urgencia del género. Los Nastys lo hicieron de perlas en sus dos primeros EPs, ‘Me lo encontré así‘ y ‘La isla de los cuadrados mágicos‘, y ahora, con su primer LP, tenían el reto de lograr sostener ese nervio y esa energía. Ni mucho menos salen mal parados, pero lo cierto es que en sus 36 minutos hay instantes de flojera, a poco que bajan el pistón o intentan introducir estructuras más complejas, como en ‘Siguiendo al coyote’, ‘El sanguinariamiento’ (aunque tiene gracia lo de «comer niños», ‘La lenta’ es mucho más salvable). Y otras veces, sencillamente, los ganchos no están tan logrados, como en el caso de ‘Encantamiento bajo el mar’.
Pero, por lo demás, ‘Noche de fantasmas con Los Nastys’ (¿una alusión al ambiente posmoderno de la capital?) tiene mucho de lo que pedimos, especialmente en su arranque. Los trallazos ‘Never digas never’, ‘No hay amor en las calles’ (gran título), ‘Olrait!’ y ‘Baby’ conforman un póker demoledor, con esta última como la mayor joya del álbum, seguramente su mejor canción hasta la fecha (ellos lo saben y por eso le han dedicado un cachondo vídeo). En ellas, Los Nastys, además de que tiran más a lo de Thee Oh Sees que a lo de Black Lips, presumen de que han ganado nivel tanto en composición como en ejecución. Sumadas a la nirvanera ‘Haçienda’ (con ese «es conveniente follar en casa» repetido hasta la extenuación) y ‘Tigre adolescente’ (para adolescente la imagen «selva de cemento», digna de Barón Rojo), ya conforman ese sexteto de canciones que pedimos que nos revuelvan las hormonas y provoquen ganas de tirarte a las calles con unos litros y liarla con amiguetes (sobre todo, si estás en la edad). De eso se trata, ¿no? Conviene resaltar que Los Nastys han logrado hacer esto con Warner como plataforma, mostrando que el rock aún tiene espacio de crecimiento en este país.
Los Nastys actúan este sábado 16 de julio en el Festival Charco (en las Noches del Botánico de Madrid), y el domingo 17 de julio en el FIB como Chicano Bulls, junto a miembros de The Parrots.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Baby’, ‘Never digas never’, ‘Olrait!’, ‘No hay amor en las calles’
Te gustará si te gustan: Thee Oh Sees, The Parrots, Novedades Carminha.
Escúchalo: Spotify, Bandcamp
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