Cinco años en estos días parecen eones. Cinco años, más, han pasado ya desde aquel viral de una quinceañera llamada Rebecca Black que con el absurdo ‘Friday’ se convertía en el hazmerreír de internet, mientras ella se reía, a su vez, generando una fortuna. Tras aquel single, la jovencita norteamericana siguió empeñada en demostrar que, pese a las mofas, ella quería ser cantante y siguió intentándolo con naderías como su propia versión de ‘Wrecking Ball‘ o ‘Saturday‘ (sí, ya sabéis, el día que va después del friday. ¿Lo pilláis?).
Pero, ya con 19 años, Black se ha serenado y ha entendido que si lo que quería era triunfar en el pop lo que debía hacer era prepararse y trabajar. Eso parece haber hecho en los últimos tres años, y ahora viene con un nuevo single en sus manos que pretende que se la comience a tomar en serio como intérprete y artista. La canción se llama ‘The Great Divide’ y, desde luego, tiene un sonido más maduro y contemporáneo (con paradita post-dubstep a lo Skrillex) de lo que cabría esperar, dados sus antecedentes. De hecho, si nos dicen que es un nuevo tema de Katy Perry o Justin Bieber (salvando las diferencias en el timbre de voz), nos la cuelan. En su clip, muy sencillo, Rebecca se aleja del folloneo teenager de antaño y aparece sola en una nave industrial, caminando entre humo de colores.