Puede que Slow Club no hayan hecho aún su obra maestra: el tercer disco ‘Complete Surrender‘ tenía los mejores singles y el nuevo ‘One Day All of This Won’t Matter Anymore‘ puede ser el más sólido. Pero el camino a él no ha estado exento de grandes temazos desplegados a lo largo de varios estilos, del folk alternativo de sus inicios que los situaba cerca de la imaginería de Moldy Peaches al country pasando por el indie-rock, las girl-groups de los 60 o, más recientemente, una madurez propia del mejor M. Ward o los mejores Fleetwood Mac.
En esta playlist recopilamos las 20 canciones más significativas de sus cuatro discos hasta la fecha. Comenzamos con ‘Suffering You, Suffering Me‘, su canción más Motown. En una línea parecida, ‘Complete Surrender‘ es muestra de su faceta más romántica, mientras el medio tiempo ‘Tears of Joy‘ permanece como su mayor éxito en las plataformas de streaming. Dando un salto hacia atrás en el tiempo continuamos con dos canciones contenidas en su debut ‘Yeah So‘: la irresistible ‘It Doesn’t Have to Be Beautiful‘, un country de bellísimo cambio melódico hacia la mitad y la acústica ‘When I Go‘, en absoluto una canción menor en su carrera, preciosa en su texto «¿te casarás conmigo si no estás con nadie más a medida que pasen los años?». Una de sus composiciones más sencillas y efectivas.
Por supuesto hay tiempo para recordar su disco más embarrado, el segundo, ‘Paradise‘, del que incluimos los significativos ‘Two Cousins‘, el bailable aunque no lo parezca ‘If We’re Still Alive‘, ‘The Dog‘ (por un momento se acercaron a Vampire Weekend) y ‘Beginners‘. A continuación recuperamos un par de pistas de ‘Complete Surrender’, ‘Not Mine to Love‘, casi una recreación de ‘A Whiter Shade of Pale’, y la envolvente ‘The Pieces‘.
Del debut no faltan la cañera ‘Giving Up On Love‘, ‘Because We’re Dead‘ casi en plan White Stripes y la apenas punteada ‘Apples and Pears‘, aunque es el disco nuevo el que nos ha llevado a la realización de esta playlist y aquel del que incluimos más temas. Puede que no haya single claro (prescindimos nada menos que de ‘Ancient Rolling Sea’ aunque no falta la country ‘In Waves‘), pero la exquisita ambientación ochentera de la balada ‘The Jinx‘, el crescendo de ‘Champion‘ y el binomio de la revival ‘Give Me Some Peace‘ y la tranquila ‘Rebecca Casanova‘ no son nada desdeñables. Cerramos con ‘Let the Blade Do the Work‘ y su pista sorpresa, que proporciona el bonito título del disco.