Por razones desconocidas, Madonna es la Mujer del Año para Billboard, justo este 2016 en el que lo único que ha hecho ha sido una pequeña gira y alguna actuación suelta como la del homenaje a Prince o la benéfica de hace unos días en Miami. Ni una sola canción, colaboración, banda sonora, remix o vídeo ha sido lanzado en su nombre en todo este año. El caso es que la cantante acudía anoche a la ceremonia al tiempo que en Showtime se emitía por primera vez el montaje de su última gira, ‘Rebel Heart’.
Mientras las primeras críticas hacia el montaje del concierto parecen positivas a pesar de la sobreproducción con planos ralentizados y el exceso habitual de cambios de cámara, ciudad y vestuario incluso dentro de la misma canción, las críticas son unánimes en cuanto a su paso por los Premios Billboard: iba hecha un cuadro pero su discurso fue emocionante.
Madonna habló sobre toda su carrera, recordando su llegada a Nueva York, su vinculación al mundo gay cuando estaba salpicado por el Sida, el día que fue violada, robaban en su apartamento tanto que terminó por ni molestarse en cerrar con llave; o sus momentos más bajos de popularidad, como ‘Erotica’ o, sea justamente o no, el actual. «Gracias por reconocer mi habilidad para seguir con mi carrera durante 34 años enfrentándome al más desvergonzado sexismo, a la misoginia, al acoso constante y al abuso implacable (…) En la vida no hay seguridad más real que la de creer en una misma».
La cantante también habló sobre sus influencias. «Por supuesto me inspiraron Debbie Harry, Chrissie Hynde y Aretha Franklin, pero mi verdadera musa fue David Bowie. Aunaba espíritu masculino y femenino conformando un traje que me sentaba muy bien. Me hacía pensar que no había normas. Pero me equivoqué. No hay normas… si eres un chico. Hay normas si eres una chica. Si eres una chica, tienes que desempeñar un rol. Se te permite ser guapa y mona y sexy. Pero no seas demasiado lista. No tengas una opinión fuera de lo que se considere el status quo. Se permite que los hombres te traten como un objeto y vestirte como una puta, pero no seas dueña de tu propia putez. Y no tengas tus propias fantasías sexuales con el mundo. Sé lo que los hombres quieren que seas, y sobre todo, haz lo que las mujeres sientan correcto cuando estés con otros hombres. Y finalmente, no te hagas vieja. Porque hacerse mayor es un pecado. Serás criticada, vilipendiada y definitivamente jamás pinchada en la radio».
Madonna reconoció que a veces se ha sentido como «la persona más odiada del planeta» y recordó que la dejaron «en paz» al casarse con Sean Penn, pero que cuando volvió a quedarse soltera, durante ‘Erotica’, «cada titular que leía en los periódicos y en las revistas era dañino». «Me llamaban bruja y puta. Un titular me comparaba con Satán. Yo me decía: «¿pero no va por ahí Prince con rejillas, tacones, pintalabios y el culo fuera?». Sí, pero él era un hombre. Por primera vez entendí que las mujeres no tienen la misma libertad que los hombres». Finalmente, sobre el día en que la feminista Camille Paglia le dio la espalda por mostrarse como objeto sexual, responde: «si eres una feminista, pero no tienes sexualidad, la estás negando. A la mierda. Soy un diferente tipo de feminista. Soy una feminista de las malas».
También tuvo tiempo de hablar de otros iconos: «creo que lo más controvertido que he hecho nunca es seguir por aquí. Michael se ha ido. Tupac se ha ido. Prince se ha ido. Whitney se ha ido. Amy Winehouse se ha ido. David Bowie se ha ido. Pero yo todavía estoy aquí. Soy de las afortunadas y cada día doy las gracias».
Labrinth interpretó un medley de ‘Frozen’ y ‘Like a Prayer’ como homenaje, mientras que otras mujeres que recibieron honores fueron Kesha, Shania Twain, Alessia Cara y Halsey, esta última de manos de Debbie Harry.
Foto: Instagram de Madonna.