Como se anunciaba el pasado mes de octubre, cierra Vine, una de las aplicaciones preferidas del mundo del pop y las nuevas generaciones por sus microvídeos de 6,5 segundos, que han permitido toda una millonada de memes y virales durante los últimos tres años. En los últimos tiempos Snapchat e Instagram han incorporado los pequeños vídeos incluso en directo, lo que ha contribuido a la decadencia de este servicio que era comprado por Twitter, quienes han decidido pasar del asunto antes de que comenzara a oler a cadáver. Sus pérdidas ya rondaban los 100 millones de dólares en el tercer trimestre del año pasado.

La fecha de cierre será el 17 de enero. Hasta esa fecha, los usuarios más nostálgicos podrán guardar sus Vines siguiendo el botón azul «download your vines» que encontrarán en la parte superior derecha de sus pantallas. Así, se podrá obtener todos en un archivo ZIP. Desde entonces, Vine pasará a ser Vine Camera, un nuevo servicio que permitirá hacer vídeos y subirlos a Twitter al estilo de Boomerang. En la web oficial se ha colgado un vídeo promocional, todo alegría y juventud, en el que no queda muy claro qué tendrá de nuevo realmente ese Vine Camera, cuyo nacimiento parece una mera formalidad.