Qué distinto es el panorama musical diez años después del último gran momento para los grupos de guitarras, los años dos mil. Recientemente incluso se empieza a contemplar con una nostalgia ligeramente revisionista eso que la prensa inglesa bautizó como «landfill indie» (‘indie de vertedero’, es decir, una montaña de grupos totalmente anodinos repitiendo la misma fórmula).
En los EE.UU, el impacto fue quizá menor que en el Reino Unido, pero a la sombra de los Strokes se creó una escena muy rica de grupos que abrazaban el rock independiente con muchísimo entusiasmo. Entre docenas de propuestas sin aportaciones reseñables (el «landfill indie» americano) para mí siempre destacó la figura de James Levy, que editó dos discos como Levy. En el primero, extraída como segundo single, aparecía lo que sin duda es su mejor canción: ‘Rotten Love’. Una hermosa pieza de pop de guitarras con arreglos épicos -no por el lado de la euforia sino por el de una desbordante melancolía- que todo el mundo entendió nada más escuchar que iba dedicado directamente a la supuesta infidelidad de su novia -Regina Spektor- con Julian Casablancas, que acabó con ella dejándole por el cantante de los Strokes: “pienso en mí, y en qué me he convertido / pienso en Regina, es tan dulce / y dije «esta noche es la fiesta / ¿quieres venir?» / y ella dijo «no puedo, James’ / y él olía a amor podrido / olía a amor podrido».
Indudablemente esa dimensión de canción de «pop verité» (se supone que lo que suena en el puente de la canción es un mensaje de contestador relacionado con el suceso) le otorga a la canción un extra fascinante. Pero independientemente de eso, se trata de una formidable composición e interpretación, que prueba que un arreglo a lo Coldplay no es inherentemente malo, sino que depende del talento y la verdad que encierre la canción. Con su letra repetitiva y una voz fragilísima -que en los momentos más intensos se ahoga casi compungida en un océano de instrumentos- ‘Rotten Love’ es uno de los momentos más brillantes de la década que nos trajo la decadencia ¿definitiva? del pop de guitarras.
Ironías de la vida, hace pocos años el proyecto de James Levy, Reputante, fichó para el sello de Julian Casablancas. Y es que no hay que mirar atrás con ira…
‘Rotten Love’ suena en el nuevo Popcasting de Jaime Cristóbal, ya disponible en este enlace.