Parte de la redacción evalúa el nuevo single de C.Tangana, el que va a suponer su mayor éxito comercial y ha supuesto su contrato con Sony.
«‘Mala mujer’ es un una canción atemporal. El ritmo es propio del reggaeton y el uso (moderado) del autotune nos sitúa en el presente, pero las percusiones de cumbia y el piano salsero, junto con esa letra tópica, de desamor y mujeres fatales (a pesar de que la salpique de referencias contemporáneas como las uñas de gel o Dellafuente), todo eso transpira melancolía y nos transporta al pasado. C. Tangana se nos ha puesto clásico y ‘Mala mujer’ es algo así como un bolero de la nueva era, una canción que merece sonar en todas las fiestas mayores de la península. Lo único que me cuesta un poco es la manera de cantar de C. Tangana, musitando, apenas subiendo el tono, ligeramente desapegado. Funciona para subrayar la atmósfera de verano triste pero, ya puestos, me encantaría que se desatara un poquito más». Mireia Pería.
«He tardado unos días en terminar de entender por qué ‘Mala mujer’ llevaba tan salvaje cantidad de reproducciones en Spotify, playlist millonaria de reggaetón aparte. Mi principal problema es el nombre de la canción, una nueva demonización no ya de la mujer sino de la ex pareja sea del género que sea. Entiendo que el tema llamado así abra a C.Tangana las puertas del fan de lo latino, muy acostumbrado a todo este maniqueísmo, pero pereza máxima. No obstante, una vez que te logras abstraer de ella, el temazo que hay aquí escondido es de órdago. Todo funciona a un nivel de 10 sobre 10: las percusiones reggaetoneras que forman el ritmo, las que tipo metalófono aportan un toque sensual, esas notas de piano tan sudamericanas y melancólicas, y sobre todo la estructura, digna de un «segundo a segundo»: nada más empezar la estrofa con el título de la canción, cada estrofa principal encabezada por ese «vámonos», un nuevo estribillo inesperado con lo de «borracho perdío y desesperao», los autocoros estratégicos -tan pasionales como cómicos- en «¡ladrona!» y «¡a la ruina!», los pequeños samples de voces casi, casi acid house, etcétera. Una locura total, una canción que trasciende géneros y estratos sociales, bien preparadita para pegarse en el cerebro de cualquiera». Sebas E. Alonso.
«Nadie podrá negar que Antón es un tío la hostia de listo y que el desprecio que muchos le profesan parece alimentar esa viveza. Cuanto más se le critica, más temas certeros saca Puchito. Vuelve a demostrarlo en ‘Mala mujer’, agarrándose fuerte al talento de Alizzz para trasponer el toque Drake a la idiosincrasia latina, equilibrando tumbao y swag en este tema irresistible, leyendo a la perfección dónde está el cogollo de la música urban ahora mismo. ¿Os imagináis que, tras ‘Despacito’, vemos subir esta canción en Billboard? Yo sí». Raúl Guillén.
«El videoclip de ‘Antes de morirme’ tiene 11 millones de reproducciones en YouTube. 11 millones. Y, aun así, es muy posible que ‘Mala mujer’ supere el éxito del «antes de que muera yo» (aunque, personalmente, yo me quedo con aquella): solo su audio en la misma plataforma lleva ya más de un millón, y en Spotify está siendo un pelotazo, extendiéndose además fuera del territorio nacional… que puede ser lo que buscaba C. Tangana, quien saca este tema junto a Alizzz precisamente al volver de su gira latinoamericana. Así, salsa y dancehall se unen en una melodía tremendamente catchy que puede hacer sonar por fin en la radiofórmula -lo de Sony también ayuda- al músico madrileño. Hay quienes, en este sentido, han dicho que se ha vendido para sonar como Enrique Iglesias, Maluma, etc, pero lo cierto es que podemos seguir notando su personalidad y sus tics dentro de sus cambios de estilo. El mayor punto negativo que le veo es su letra: sí, en este rollo funciona, pero puede hacerlo mucho mejor (por temática, ‘Mala mujer’ se me hace un poco el hermano súper-extrovertido-pero-no-tan-interesante de ‘Bolsas’)». Pablo N. Tocino.