La socialite sin oficio ni beneficio claros Tamara Falcó prosigue dando muestras en las redes sociales de su curiosa relación con el pop alternativo. Hace un par de años, la posible hijastra del premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa demostraba un gusto musical bastante sorprendente con una playlist para la revista Tentaciones de sus canciones más escuchadas en aquellos momentos, que incluía a artistas tan inesperados como Bon Iver, Lykke Li, Phoenix o Banks.
¿Postureo? Podría ser, si tenemos en cuenta su extraño acercamiento a ‘Zona temporalmente autónoma’, el notable último disco de Los Planetas, cuya portada empleó para promocionar una marca de calcetines. En cualquier caso, sí es innegable su inclinación por el llamado indie español. Ahora han sido los extintos La Costa Brava los últimos en tener cabida en su Instagram –aunque ella se refiera solo a Francisco Nixon, en el grupo militaban también el añorado Sergio Algora y Ricardo Vicente, entre otros–. El caso es que este fin de semana –posiblemente en respuesta a este artículo– la hermana de Enrique Iglesias alababa en concreto ‘Adoro a las pijas de mi ciudad’, canción escrita por el músico de Australian Blonde para el sobresaliente ‘Llamadas perdidas’.
Como buena pija de cuna, Falcó se ha dado totalmente por aludida por la letra de la canción, sirviendo una pretendida reflexión metafísica-filosófica a cuenta de la canción, diciendo que, ante la diatriba de elegir entre amor y dinero, evidentemente elige el amor, pero que no renuncia al dinero (grosso modo). Por otra parte, cuestiona como devota católica el uso en esta letra del concepto adoración (“adorar a alguien que no sea Dios es una receta para un fin caótico”). Fran no ha permanecido impasible ante esta “actualización del Universo Compartido Francisco Nixon/Julio Iglesias” y, además de agradecérselo, ha respondido (vía Facebook) a Tamara que “la Virgen María también es susceptible de adoración, por ser Corredentora, como bien nos recordó McNamara” (más tarde ha puntualizado que en realidad la adoración a la Virgen se denomina hiperdulia). Como sea, Tam y Fran han salvado este lunes del tedio.