Aunque el disco conjunto de The Carters, esto es, Beyoncé y Jay-Z, se llama ‘Everything Is Love‘, no se caracteriza por componerse de canciones de amor. Sí se abre con una y se cierra con otra, siendo esta última, ‘LOVEHAPPY’, una de las más bonitas de esta era. Desde el primer momento recuerda a ‘Crazy In Love’, para Rolling Stone la mejor canción de lo que llevamos de siglo, quizá por esa referencia «happy in love», quizá porque como aquella, se construye en torno a un muy pegadizo sample de una canción antigua. Donde el clásico de Bey-Z nos presentaba una composición de The Chi-Lites de 1970, esta nos lleva a la estupenda ‘You Make My Life A Sunny Day’ de los sesenteros Eddie & Ernie. Y el título de esta, con la que The Avalanches también podrían hacer maravillas, lo dice todo.
También hay elementos reconocidos en ‘LOVEHAPPY’ de ‘Love of my Life (An Ode to Hip-Hop)’ de Erykah Badu con Common, también ilustrativo título, muy, muy adecuado para este nuevo disco que habla de amor, de industria y de música negra; de ‘The Jam‘ de Larry Graham; y de ‘Victory Is Certain‘; pero es la canción de Eddie & Ernie la que da el fondo principal a esta canción nueva con la que los Knowles han querido mostrar definitivamente su amor.
El estribillo de Beyoncé es muy claro: «me has hecho algunas cosas / pero el amor es más profundo que tu tristeza / y tengo fe en que puedas cambiar», mientras en otros puntos de la letra afirma: «tenemos defectos pero todavía somos perfectos el uno para el otro» o «esta playa no siempre no ha sido el paraíso / y las pesadillas solo duran una noche». Entre referencias a Otis Redding o al beef con Kanye West («Hova, Beysus, watch the thrones»), Beyoncé y Jay-Z certifican su amor en lo que no en vano es el punto final de este álbum conjunto y sorpresa. Una canción evocadora y romántica, un bonito remanso de paz después de la tormenta, que supone el retrato perfecto de la relación personal entre ambos artistas.