El cantautor y productor Richard Swift -involucrado en The Black Keys y también en producciones para Damien Jurado, Foxygen y Tennis, entre otros, y autor en solitario de discos notables como ‘Dressed Up for the Letdown‘- moría la semana pasada a los 41 años debido a una “grave dolencia”, como indicaban las primeras informaciones.
Pasados unos días del fallecimiento de Swift, su familia ha querido aclarar en un comunicado cuál ha sido la causa de su muerte, y revela que el músico sufría una adicción al alcohol, que es la que “finalmente ha podido con su vida”. “Con el apoyo de su familia y amigos y la asistencia de MusiCars, Richard ingresó en los últimos dos años en centros de rehabilitación para varios días, pero su cuerpo se agotó antes que pudiera superar la enfermedad. Fue diagnosticado de hepatitis y complicaciones en el estómago y los riñones en junio. Varios hospitales trabajaron para estabilizarle a lo largo de ese mes, pero su cuerpo no pudo curarse y, siguiendo sus deseos y el consentimiento de su familia, fue trasladado a cuidados paliativos”.
En el mismo comunicado, la familia de Swift informa que el músico iba a publicar un nuevo disco en noviembre, pero que al haber muerto él no sabe exactamente cuándo podrá ser terminado. Espera compartirlo “pronto” con sus fans.