Poly Styrene, cantante de X-Ray Specs, formó parte del primigenio punk inglés con un perfil nada habitual: mujer, medio somalí y menor de edad cuando debutó en 1975 con un single de reggae (‘Silly Billy’) bajo el nombre de Mari Elliott. Tras ver en 1976 uno de los primeros conciertos de los Sex Pistols se convirtió inmediatamente al nuevo sonido y formó los X-Ray Spex. La cruda honestidad de sus letras (“Muchos creen que las chicas deberían ser vistas y no oídas / pero yo pienso «que te den por culo»”) estaba a la altura de su estilazo: ropas fluorescentes, casco de guerra, y prótesis dental. Con tan deslumbrante panorama, no extraña que Karen O, Beth Ditto, Kathleen Hannah o Kim Gordon la reverenciaran, incluso con una discografía tan minúscula en su primera etapa (un único álbum con los X-Ray Specs y otro en solitario).
Tras enredarse a primeros de los 80 en el movimiento Hare Krishna y dedicarse a criar a su hija Celeste, Poly no volvería a interesarse en la música hasta los años 2000, durante los cuales volvió a grabar un disco (‘Flower Aeroplane’, 2004) y también se embarcó en una reunión de su antigua banda. Tras otro paréntesis, en 2010 volvería a grabar un nuevo álbum con la ayuda de Youth (Martin Glover de la banda Killing Joke). Uno de los temas que se grabaron pero que no se incluyeron en el disco era ‘Black Christmas’, canción que reservaron como lanzamiento exclusivamente navideño con vistas a promocionar el retorno de Poly en 2011.
Así, en las semanas previas a la navidad de 2010, apareció modestamente en las redes un vídeo con la canción que hoy nos ocupa. Un tema en el que Poly volvía a reencontrarse con el reggae de sus inicios y que sorprendía por su maravillosa melodía y tono melancólico. La letra hacía referencia a una matanza real en Los Ángeles en la que el asesino se vistió de Santa Claus, imagen que en la canción funciona como símbolo negativo de la navidad, y que yuxtapone con sus propios sentimientos: “Completamente sola, ahogándome en mi pena / La Navidad siempre trae la tristeza de vuelta a casa / Un niño nace el día de Navidad / Pero lo crucificaron de todas formas”. El estribillo, en su simplicidad, no deja dudas del mensaje: “Oh no, I’m not merry, no”… un sentimiento de toda la canción que contrasta con el groove festivo y la bonita melodía, en una agridulce combinación que era sin duda la intención que tenían Poly y su hija Celeste, con la que coescribió y grabó estas “Navidades Negras”:
Cuando a primeros de 2011 se lanzó el álbum ‘Generation Indigo’, Poly confesó en una de las entrevistas que había sufrido cáncer de mama y que éste estaba en estado de metástasis. Pocos meses después, en abril, fallecía a los 53 años. Una tragedia que empañaba el disfrute de un disco final muy notable, y que en sucesivas navidades ha ido tiñendo el recuerdo de su canción navideña de todavía más tristeza. Pero paralelamente ‘Black Christmas’, año tras año, ha ido consolidándose lentamente como una de las mejores nuevas piezas navideñas de la década presente. Este año su reconocimiento ha dado un nuevo paso adelante con la edición de un single de vinilo conmemorativo a cargo del sello noruego Nordpolen Musikklubb. Incluye ‘Black Christmas’ y un tema de ‘Generation Indigo’ en la cara B, y es un tributo merecido a una artista que no abandona del todo el imaginario punk: bandas tan jovencísimas como Amyl and The Sniffers siguen siendo comparadas con su legado por críticos y célebres festivales, y la propia hija de Poly (que capitaneó hace pocos años la banda madrileña Celeste Dos Santos and the Tabloid Queens) prepara una película documental sobre su madre. Feliz Navidad, Poly.
‘Black Christmas’ suena en el Popcasting especial navideño de Jaime Cristóbal, disponible en este enlace.