Los granadinos Apartamentos Acapulco, apadrinados por Los Planetas a través de su sello El Ejército Rojo, publicaban en 2017 un disco de debut que parecía lastrado por la evidente influencia de Jota y Florent en sus canciones. Pero casi pesaba más cierta dispersión en sus algo exagerados 49 minutos, que diluían sus aciertos melódicos. El ahora cuarteto parece haber aprendido mucho de aquello de cara a ‘El resto del mundo’, su segundo largo. No se han librado de la sombra de los autores de ‘Zona temporalmente autónoma’ –de hecho, canciones como la que da nombre al disco muestra cierta querencia hacia ese espíritu aflamencado, salvo por sus vientos finales–, pero sí que se han esforzado por ir al grano y entregarnos sólo las mejores canciones que han escrito, sin rellenos. Y eso ya es muy de agradecer.
En sus ocho cortes de la versión física –en la digital añaden la coqueta y guasona (“esta no es la canción que será himno del pop”) ‘Posible final II’–, alternan de manera tan fácil como eficaz temas de ritmo lento con otros más acelerados y de melodías más afiladas. Evidentemente, estos últimos son los que entran más fácilmente: ‘La mujer y el monstruo’, ‘Regional preferente’ y ‘Nunca te dije’ (cuyo arranque al ralentí engaña) son indie rock de manual (estricta y perfectamente aplicado, eso sí) al que, esta vez sí, no cuesta rendirse a pesar de no ser lo más original del mundo. Tampoco es que decaigan las “baladas” del disco, temas como ‘Algo que aplastar y pisotear’, ‘Deseo’ y ‘El resto del mundo’. sobre todo porque, pese a sus extensos desarrollos, logran mantener el interés a base de tensión e intensidad (además, muy hábilmente las han situado al inicio de cada cara del vinilo, ejerciendo de antesala a cada una de ellas).
Ante esa ambivalencia, curiosamente lo más bonito y magnético de ‘El resto del mundo’ está precisamente en las canciones que equilibran fuerza y capacidad evocadora: primero, la también muy planetera ‘Estrella de los mares’, que sabe soltar un doble latigazo de melodía e intensidad en el momento preciso; y luego, ‘Camino de Ronda’, una canción construida sobre sintetizadores analógicos, a lo Spectrum, que por temática y referencias locales y generacionales, podríamos decir que puede convertirse en el ‘Un buen día’ o el ‘La playa’ particular de Apartamentos Acapulco, también muy dados al resquemor sentimental en sus letras.
‘El resto del mundo’ es un álbum que consolida la personalidad del cuarteto, mostrándose ambiciosos pero cabales, en el que están medidas hasta las colaboraciones (la voz de Anabella Cartolano de Las Ligas Menores y la guitarra de Niño Elefante de Él Mató a un Policía Motorizado resultan cruciales, pero acompañan, no invaden). Es exactamente lo que imaginábamos que sería la evolución apropiada a partir de aquel ‘Nuevos testamentos’, e incluso mejor.
Apartamentos Acapulco llevan todo el mes de marzo presentando ‘El resto del mundo’ en una gira conjunta por toda España con el grupo argentino Bestia Bebé. Este sábado, 23 de marzo, estarán en la Sala Vol de Barcelona, para culminar la semana que viene en Almería (29 de marzo, Sala Madchester) y Madrid (30 de marzo, Sala Siroco).
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘La mujer y el monstruo’, ‘Camino de Ronda’, ‘Regional preferente’, ‘Estrella de los mares’, ‘Deseo’
Te gustará si te gustan: Los Planetas, Linda Guilala, Klaus & Kinski, Blacanova
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