La lista de singles española dejaba, la semana pasada, una sorprendente entrada por la parte baja de la tabla, la de una canción llamada ‘Let Me Down Slowly’ firmada por un tal Alec Benjamin que irrumpía tímidamente en el número 98. Pero Benjamin no es un absoluto desconocido, sino una promesa del pop que ha empezado a despuntar sobre todo gracias al éxito de esta canción, que se ha ido consolidando en varios territorios en los últimos meses, llegando a ser Disco de Oro en Estados Unidos y Australia y Disco de Platino en Canadá. En Reino Unido, ‘Let Me Down Slowly’ acaba de entrar en el top 40 de los singles más escuchados y el tema ha sido top 6 en Noruega y Dinamarca, top 17 en Irlanda y top 24 en Suiza. Además, existe una versión alternativa de la canción con Alessia Cara que acaba de entrar en el Billboard Hot 100, aunque nada de esto choca tanto como sus streamings en Spotify: más de 240 millones. ¿Pero de dónde ha salido este chico?
Benjamin es un chaval de 24 años de Phoenix, Arizona que publicó su primera “mixtape” en 2018, un ‘Narrated for You’ editado a través de Atlantic Records aunque este dato no aparezca en los créditos de Spotify (ya sabéis que la moda ahora en la industria es hacer pasar a talentos fichados en multis como si fueran indies hechos a sí mismos) que incluye ‘Let Me Down Slowly’ y también otros de sus temas más conocidos, como ‘Water Fountain’, ‘If We Have Each Other’ y ‘Boy in the Bubble’. Fan tanto de Eminem (ha versionado ‘Stan’) como de Paul Simon, Benjamin cuenta con una voz bonita, melódica y sobre todo muy particular, extraña incluso, haciéndole sonar como una especie de nuevo James Blunt para las nuevas generaciones, más que como un nuevo Ed Sheeran o un nuevo Shawn Mendes. Sus canciones son probablemente igual de ñoñas, pero no se puede negar que el chico tiene oído para componer canciones pop memorables. Con todo, parece que estamos ante un talento completo (sí, también es guapete) que debería de terminar de explotar en los próximos meses.
‘Let Me Down Slowly’ es sin duda su mayor baza. Y es que a pesar de su producción un tanto propia de karaoke, Benjamin ofrece en ella una preciosa melodía en el sentido melodramático de la palabra, hablándonos sobra la necesidad de su intérprete de que su chica le deje sin hacerle demasiado daño. “No me tires a la basura, espero que puedas mostrarme algo de comprensión”, canta, mientras en otro verso se muestra incluso más patético ante esta persona que pretende dejarle: “una vez fui un hombre con dignidad y gracia, pero ahora duermo entre las grietas de tu abrazo frío”. Él ha explicado que va sobre su primera relación con una chica durante sus años de universidad, un tema del que “la gente no habla tanto”, y pese a su elemento azucarado, está claro que la canción está gustando y mucho al público. Porque a veces un poco de ñoñería no hace daño, ‘Let Me Down Slowly’ es una bonita canción cuyo éxito ya tardaba en llegar a España.